El II Circuito de Senderismo Diputación de Cuenca se ha desplazado este sábado 7 de junio a la Alcarria Conquense, y en concreto a la localidad de Valdeolivas, donde se ha celebrado, con un éxito total, la primera ruta nocturna en el sendero PR-CU 118 “Cerro San Quilez y Piedra Molón”, sexta puntuable del Circuito. Una ruta muy bien preparada por los miembros del Club Deportivo Valdeolivas y los técnicos federativos del Consejo de gestión de Senderos de Cuenca.
A las seis y media de la tarde se habían citado en la localidad las 100 personas inscritas llegadas tanto en autobús como en sus vehículos particulares. Se comenzaba con una visita a distintos puntos de interés de la población alcarreña, incluida una visita guiada a las instalaciones de la Cooperativa Alta Alcarria. Allí los recibió Juan Francisco de la Sierra, presidente de la misma, que explicó el cultivo del olivo en tierras alcarreñas y cuál es el proceso de elaboración del aceite de gran calidad que sale de la aceituna castellana, adaptada a la climatología dura y la altitud de la zona, y que todos los senderistas pudieron degustar.
Posteriormente en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Valdeolivas, José Manuel, el párroco y Miguel Bollo, concejal de Ayuntamiento, realizaban una explicación de la importancia de este edificio religioso, ejemplo de la arquitectura medieval cristiana en la provincia de Cuenca, con su famoso Pantocrátor pintado en la bóveda del ábside en el siglo XIV, que le ha valido ser declarado monumento histórico-artístico.
Tras esa visita, y antes de dar comienzo a la marcha, se realizaba la entrega del certificado de homologación del sendero por parte del responsable de Senderos de la Federación de Deportes de Montaña, Miguel Ángel Cubillo Cañego a Miguel Ángel Bollo, presidente del Club Deportivo Valdeolivas, como copromotores e impulsores del mismo.
Sobre las nueve de la noche, cuando estaba empezando a anochecer se emprendía la subida por la parte “del camino viejo”, que ahora es en gran parte una senda hasta el Cerro de San Quilez, donde está la ermita de San Quirico. En este punto se repartió un bocadillo y bebida a todos los participantes cortesía del Club Deportivo Valdeolivas y el Ayuntamiento de la localidad, para cenar disfrutando del anochecer desde este mirador natural de la Hoya del Infantado.
Ya con la noche encima, y con las luces de las linternas y los frontales, los senderistas emprendieron la marcha por una pista forestal que les acercaba hasta la zona del Llano de la Sierra, coincidente con el punto más alto de la ruta, con 1.146 metros, y donde se encuentra un “mar de piedras” que hubo que atravesar y la conocida como “Piedra Molón”, una antigua piedra de molino a medio tallar.
El descenso se realizó en esta primera parte por una zona de senda que lleva a la zona de “las Fuentecillas” y que hizo todo un espectáculo de luces que podría verse desde el pueblo y otras localidades de la Hoya del Infantado.
Y antes de emprender el camino de vuelta, se ofreció un avituallamiento en las antiguas escuelas y sorteos de obsequios entre los que se encontraban productos para senderistas, cortesía de la farmacia de la localidad, de Fátima Rojo Martínez, Miel de la familia Gusano Ocaña, y aceite de la cooperativa Alta Alcarria.
El Circuito de Senderismo de Cuenca llega a su descanso de verano con un buen sabor de boca después del éxito de esta primera ruta nocturna, la cual ha cumplido con creces con las expectativas marcadas, y tras haber colgado el cartel de “completo” en todas las actividades que se han realizado en primavera. Tras el descanso quedarán sólo dos actividades puntuables (el PR-CU 29 de Huélamo el 27 de septiembre y el PR-CU 70 de Valverde el 11 de octubre) antes de la fiesta final con el día del senderista provincial, que se va a celebrar en Uña recorriendo el sendero PR-CU 37 “Senderos del Escalerón a La Raya”. Pero para eso queda mucho, ahora toca el merecido descanso veraniego.
