El mejor partido de la presente liga Asobal para el Incarlopsa Cuenca, en el cuál venció 34-30 al Abanca Ademar de León. Un encuentro con gran protagonismo de los atacantes conquenses, siendo Thiago Alves (9 goles), Pablo Simonet y Alex Pozzer (6) los máximos referentes. A los de Manolo Cadenas no les quedó de otra que sucumbir ante un sobresaliente Cuenca, exaltado por su juego y su público.
Dos de los que acostumbran a estar en la parte alta de la tabla no convencieron en su inicio liguero. Ambos equipos acumulaban las mismas victorias que derrotas (tres). Con la misión de desequilibrar la balanza, tanto Incarlopsa Cuenca como Ademar de León llegaban al Sargal. En lo que llevan de temporada, los jugadores de Manolo Cadenas habían sido eliminados en dos duras competiciones: la Supercopa de España, ante el todopoderoso Barça, y la EHF European League, frente al BM Logroño La Rioja. Totalmente distinto al equipo conquense, el cual arrancó la campaña con la competición liguera.
Un partido que parecía definirse en detalles tuvo un inicio igualado. Tanto conquenses como leoneses cumplieron con las expectativas puestas en el partido del domingo. Desde el primer momento se habló de igualdad máxima. Cuando uno era capaz de crear una diferencia, el otro respondía de manera consecuente. Sin embargo, el primer parcial del encuentro fue para los conquenses.
Después de la exclusión de Gonzalo Peréz Arce fue Thiago Alves en dos ocasiones, gracias a un robo ofensivo de Nacho Moya, quien puso tierra de por medio (4-2). Aun así, la maquinaria leonesa pudo recomponerse para igualar la contienda, incluso de superarla. Instantes después, con el excluido en la pista, pudo ponerse por primera vez por delante gracias a su gol. Con el paso de los minutos, los locales se sentían más cómodos en la pista, lo que se vio reflejado en el marcador.
Manolo Cadenas, entrenador del Ademar de León, pidió reacción a los suyos con el 14-10 en su contra, quellegó al borde del descanso. Los visitantes fueron de menos a más durante la recta final. Una vez llegaron a las tablas (16-16), los roles cambiaron. Esta vez era Lidio Jiménez quien optó por el mismo recurso. Al descanso vio el fruto cosechado por los suyos, teniendo un 19-17 a su favor.
El segundo periodo comenzó con los castellanomanchegos capaces de arrasar con todo lo que se les pusiese delante. Técnica y anímicamente el Incarlopsa Cuenca fue capaz de arrasar con la igualdad que lastraban durante los primeros 30´ de juego. Así fue como pusieron el 24-20 en el marcador, el cual marcaba las directrices del partido. Con un cómodo colchón a su favor pasaron a cuidarla y mimarla, ya que el partido se decidía con esa renta.
Según avanzaba el tiempo, tanto afición como jugadores, eran conscientes de que la victoria se iba vistiendo de rojo y era capaz de decir “ea” y “copón”. Así fue como, tras un susto del Ademar al ponerse a dos goles, cerraron el partido con el 34-30 final. Dos puntos que se unen al casillero del Incarlopsa Cuenca, fundamentales para pensar en cosas grandes.
De esta forma, ambos equipos rompen el balance mencionado al principio. Mientras uno lo rompe a su favor, sumando su cuarta victoria, el otro lo hace en su contra.
Por Nahuel Briscek