La ciudadanía conquense debe exigir transparencia y rigor a una propuesta que pretende decidir sobre aspectos esenciales de nuestra provincia. De todas las personas de Cuenca es conocido que esta propuesta ha sido impuesta sin trámites de audiencia con la mayoría de los ayuntamientos de la línea y, asimismo, sin posibilidad de debatir o confrontar los datos con las agrupaciones en defensa del ferrocarril que demandaron, con insistencia, reuniones con instituciones.
Junto a este déficit democrático, en el estudio pueden localizarse múltiples inexactitudes en los datos cocinados por el tándem Ceoe-Ministerio que pueden ser lesivas para Cuenca, si desde estas instancias no se rectifican inmediatamente.
Como pueden comprobar todas las personas interesadas, en el Contrato Programa suscrito entre la Administración General del Estado y Renfe Viajeros para la prestación de los servicios sujetos a OBLIGACIONES DE SERVICIO PÚBLICO en el periodo 2018-2027, en la página 53 de su PDF se especifican las relaciones objeto de subvención por el Estado.
Como es conocido por quienes viajaban en nuestra línea con origen-destino València Nord, el tren es utilizado como servicio de cercanías con parada en todas las estaciones. Ahora bien, estos trenes son imputados como déficit a la línea de Cuenca. Al respecto, puede observarse en la página 46 del PDF del Contrato Programa que las relaciones València Nord-Utiel objeto de subvención como cercanías Valencia solo son 4.
Por tanto, y esta es una de las múltiples inexactitudes sobre las que se ha negado a debatir el ministerio y otras instituciones, durante el año 2019 se imputaron como déficit a la línea de Cuenca 42 trenes semanales que circulaban en régimen de cercanías Valencia. Su coste, con la cifra que estima Renfe por kilómetro, es aproximadamente 3 millones de euros, más del 30% evaluado como déficit por el Ministerio.
A la espera de un debate técnico y público, que no puede ser eludido por las instituciones democráticas, debemos recordar que, en la Comunidad Valencia, a diferencia de Castilla-La Mancha, hay consenso en la demanda de modernizar los servicios Valencia-Utiel y extenderlos a Camporrobles. En la actualidad, su recorrido (88 km) se realiza en 2 horas y 2 minutos, con una velocidad comercial 43,27 km/h, lo que muestra la ineficiencia de los directivos de Renfe y Adif a la hora de gestionar el ferrocarril español.