Una impresionante bola de fuego sobrevoló Castilla-La Mancha la pasada noche del 17 de septiembre a las 4:32 horas, generando un espectáculo celeste que, por su gran luminosidad, similar a la de la Luna llena, pudo ser avistado desde casi toda la Península Ibérica.
El evento fue producido por una roca procedente de un asteroide que impactó contra la atmósfera terrestre a una vertiginosa velocidad de 137.000 kilómetros por hora. El bólido, término con el que los astrónomos denominan a estos fenómenos, inició su trayectoria a una altitud de 106 km sobre la localidad de Pajaroncillo (Cuenca) y finalizó a 64 km de altura sobre el municipio de Salinas del Manzano, también en Cuenca.

El suceso ha sido grabado y analizado en detalle gracias a los detectores que el proyecto SMART tiene instalados en distintos observatorios de la península. Las imágenes captadas permitieron triangular con precisión la trayectoria del bólido y reconstruir la órbita que seguía la roca antes de su encuentro con nuestro planeta.
El análisis del fenómeno ha estado a cargo del astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Parte de la información ha sido procesada por AIMEE (Artificial Intelligence with Meteoroid Environment Expertise), una inteligencia artificial experta en entornos meteóricos desarrollada en el marco del mismo proyecto.
SMART es un proyecto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), coordinado por el IAA-CSIC. Sus detectores operan como parte de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa, una infraestructura clave para el estudio y seguimiento de estos impactantes eventos astronómicos.







