Por culpa de esta maldita pandemia, que no nos deja ni a sol ni a sombra, no saldrán las danzantes a ejecutar los bailes en la procesión del patrón San Sebastián en Villar del Saz de Navalón, pedanía de Fuentenava de Jábaga en la CUV 2123 a Cuevas de Velasco o Bólliga.
Demetrio Ortega, ya fallecido, y Flora Torrecilla, hicieron posible que las danzas volvieran a Villar del Saz de Navalón en el año 2008 aunque reproduciendo los sonidos, grabados en un cd, tras 50 años de ausencia en los que se daban por perdidas. Exactamente desde el día de la llegada de la imagen de San Isidro, a finales de los años 50, en el que, los hombres, ejecutaron las actuales danzas de la Peregrina, la Portuguesilla, El Gavilán, el Rey Fernando y la danza de la Cruz en el interior de la iglesia. Un baile en el que, los danzantes, finalizan la danza dibujando con sus cuerpos una cruz que se hace muy visible desde el coro. Son danzas que llevan el mismo movimiento de pies a las que, los danzantes diferencian, con los cambios de dirección mucho mejor desde que, en el año 2010, comenzaron a danzar al compás de la dulzaina y el tambor de Luis Puerta y, posteriormente, de Javier Vacas y del recordado Luis Fernández a quien se llevó el maldito covid.
Con los danzantes, aunque la mayoría sean chicas, van los mayordomos que, por ofrecimiento, pagan los gastos de la fiesta con rollos anisados tan presentes en la caridad de nuestros pueblos. Van por las calles, entre la procesión con San Sebastián, ejecutando las danzas, incluida la de las cintas, en la placeta de la carretera, y, entre danza y danza, es posible escuchar el himno al santo, a capella, siguiendo la letra impresa en folios que se refiere a pasajes de la vida de San Sebastián. Desde su origen, de padre francés y madre milanesa, que educaron a su hijo en la fe haciéndole guardar, la religión, pegándose a ella “como el acero al imán”. Algo similar a lo que se hacía, a la salida de la iglesia, recordando dichos de los moros y cristianos de aquellos años 50: “solo con vuestra salida, ya al sol le dais resplandor (…) En este pueblo cristiano hay un templo y un altar, y en el altar hay un santo llamado San Sebastián (…) Salid del templo cristiano y alegrad , con su salida, casas, plazas y rincones de esta devota villa.
¡Viva San Sebastián!.