Hubo homenaje, en Poyatos, a las víctimas del Covid-19 de la Serranía de Cuenca con el lema Siempre en el Recuerdo, en un acto organizado por la Asociación Ribera del Escabas, con el patrocinio del propio Ayuntamiento, que comenzó con el oficio religioso en esta bellísima y en peligro iglesia parroquial, de Santa María Magdalena, gótica-renacentista de los siglos XV y XVI en la que tuvo mucho que ver Miguel Muñoz, nacido en Poyatos, y obispo de Cuenca en el año 1547.
Pilar Pérez Espejo, nacida en Cañizares y profesora de educación infantil en Beteta, recordó las dificilísimas etapas vividas por el Covid a las que recordó en este inicio otoñal que invita a la reflexión y al recuerdo. Pilar, en su alocución, se refugió en el arte, en el Grito de Edvar Munch, para explicar “pandemias” familiares, para retomar ese grito que también lanzamos nosotros aún, a sabiendas de tener un futuro próximo, en forma de esperanza y aprendizaje, finalizando con un análisis del poema Ítaca, de Constantino Gavafis: una meta a la que llegar a pesar de los miedos y de los mosntruos
La inauguración del pequeño monumento corrió a cargo del alcalde, Antonio Hernández y de la Concejala de Cultura, Isabel Hernández. Una pieza del alfarero conquense Antonio Hernansanz con la que ha querido trasmitir ilusión y alegría
El homenaje finalizaba, en el interior del templo, con la actuación del, en esta ocasión, trío de cuerda, Alcarria String, que interpretó dos obras del periodo barroco y otras dos de éxitos del pop mundial. ¿De ese pop?, no te pierdas este «Hey Jude» de los Beatles.