La Confederación de Empresarios de Cuenca ha alertado de que se ha aplazado la votación prevista sobre este reglamento y se ha pospuesto para el 21 de marzo, urgiendo a que se ponga en marcha esta iniciativa muy importante para las pymes.
La Confederación de Empresarios de Cuenca pide que las elecciones europeas previstas no paralicen la aprobación del reglamento europeo en la lucha contra la morosidad.
Por este motivo, en la línea de lo solicitado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa solicita a los grupos parlamentarios que agilicen esta legislación.
Apunta CEOE CEPYME Cuenca que estaba previsto que este reglamento se votase el pasado 21 de febrero en la reunión del Comité de Mercado Interior y Protección de los Consumidores del Parlamento Europeo, pero se ha pospuesto finalmente al 21 de marzo, ante las diferencias de criterios de los distintos grupos, algo que puede también retrasar su entrada en vigor al estar las elecciones comunitarias a la vuelta de la esquina.
La Confederación de Empresarios de Cuenca recuerda que esta media tiene como objetivo reducir los plazos de pago en la Unión Europea y su retraso preocupa a las empresas, especialmente a las pymes.
Estas pequeñas empresas que cuentan con menores recursos para afrontar estos retrasos, que pueden derivar en impagos y ocasionan además costes muy altos, a veces inasumibles para ellas, limitando su capacidad de competir y penalizando la inversión.
Labor institucional
A nivel comunitario CEPYME ha desarrollado una labor institucional a nivel europeo para trasladar la posición de empresas españolas a Bruselas, manteniendo reuniones con eurodiputados de la Comisión de Mercado Interior a tal efecto.
De este modo, ha querido trasladar a los representantes comunitarios la realidad del problema y cómo afecta a las pymes, además de las posibles propuestas para solucionarlo.
En este sentido, han pedido que este reglamento europeo sea una norma que tenga en cuenta la realidad de la empresa y que su aplicación tenga resultados eficientes en la práctica, reduciendo los plazos medios de pago que ocasionan graves problemas de liquidez y de financiación a las pymes.