La Delegación Provincial de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha ha hecho entrega este jueves de los títulos a cerca de cuarenta nuevos socorristas que han superado su formación. El acto ha tenido lugar en la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades en Cuenca, con la participación de representantes institucionales y del ámbito deportivo provincial.
Como anfitriona del acto, la delegada provincial de la Junta, Marian López, ha subrayado el valor de estos nuevos profesionales: “La formación que hoy culmináis no es sólo una puerta al empleo, sino una responsabilidad enorme. Cada uno de vosotros tiene ahora la capacidad de salvar vidas, y eso os convierte en piezas clave para la seguridad de nuestros espacios acuáticos”, ha señalado López, destacando además “el compromiso del Gobierno regional con la formación, la prevención y la promoción del deporte seguro”.
Por su parte, el diputado provincial de Deportes, Abel Fresneda, ha querido poner en valor el papel de la Diputación en la promoción de este tipo de iniciativas: “Desde la Diputación de Cuenca seguiremos apoyando este tipo de programas porque sabemos que su impacto va más allá del deporte: tiene una dimensión social, educativa y de prevención que es fundamental”.
La concejala de Deportes del Ayuntamiento de Cuenca, Charo Rodríguez, ha expresado su felicitación “a estos nuevos socorristas que han realizado su formación en las instalaciones de las piscinas municipales de nuestra ciudad” y les ha dado la enhorabuena tanto a ellos como a sus familias “por haber escogido una formación de calidad, completa, extensa y muy profesional”.
Finalmente, el delegado provincial de la Federación de Salvamento y Socorrismo, José Antonio García, ha expresado su agradecimiento a las instituciones colaboradoras y ha puesto en valor el trabajo constante de la Federación: “Llevamos desde 2005 formando a jóvenes en toda la provincia, y hoy sumamos casi 1.100 socorristas preparados. Detrás de estas cifras hay un esfuerzo inmenso de todo un equipo comprometido con la vida y la seguridad”.
Desde su creación, la Delegación de Cuenca ha impartido 66 cursos de formación en diversas localidades, logrando capacitar a más de un millar de personas. Estos cursos no sólo ofrecen salidas laborales, sino que contribuyen directamente a reducir los accidentes acuáticos en Castilla-La Mancha, donde el pasado año se registraron 16 fallecimientos por ahogamiento.
La formación incluye, además, acreditación para el uso de desfibriladores externos automatizados, lo que convierte a los nuevos socorristas en referentes de prevención y respuesta inmediata ante emergencias en entornos acuáticos.