Fin de semana de convivencia en el campo de golf de la Vereda, en el que el querido jugador veterano y fallecido hace unos años, Miguel Molina, fue homenajeado por cuarto año consecutivo, por la familia verediana.
Recordar que Miguel, cordobés de nacimiento, se afincó en nuestra ciudad hace más de cincuenta años, y debido a su gran carácter, afable y sociable ante todo, en poco tiempo estuvo arraigado e inmerso en la vida y las costumbres conquenses.
Muy ligado a la barriada de las quinientas, desempeño su gracia y salero por todos los rincones del barrio obrero, y como hombre polifacético, aunó en su persona, innumerables quehaceres. Participando activamente con la parroquia, también con el coro y cantando con varios grupos de vecinos, y sobre todo en los mayos, junto a sus inseparables Bio y Poli, arbitro de fútbol durante muchos años, profesión que su hijo Isra heredó con buen hacer, entrenador del equipo del barrio, ese equipo de barrio, ese San José tan mítico, con jugadores como Juan Luis, y Charfo entre otros, y que ascendió de categoría en una temporada recordada en la historia del club.
Recordado por ser una persona con mucho carácter y genio, que transmitió a su hijo Abraham, y que tan bien le viene hoy en día, en sus luchas MMA mixtas, y tan buen resultados consigue a nivel nacional e internacional. Ingenioso e inteligente, y bien valorado siempre en su profesión (todavía nos acordamos cuando fuiste el que arregló el cuadro eléctrico de RTVE, y ningún especialista pudo arreglar hasta que llegaste tú) genes que David comparte contigo, como ingeniero en la administración de la JCCM.
Dispuesto siempre a ayudar a cualquier persona, dando lecciones de vida, virtud heredada por su hija Sara, docente vocacional y de formación, pero sobre todo con una sonrisa continuamente labrada en su rostro de experiencia, cualidad física que ha legado en su hija Míriam y que orgullosa muestra día en día recordando a su padre.
Pero sobre todo, y por lo que se le recuerda en sus últimos años, practicante de tan noble deporte y jugando durante sus últimos años de vida al golf, donde su hijo Pepe, presidente del club de golf del camino trashumante, lleva luchando y desviviendose por el club serrano y porteando el nombre de Cuenca y el golf conquense por toda la geografía española desde el 2010.
Que grande que eras y que buenos genes dejaste Miguel, orgullosos todos de haber compartido una parte de la vida contigo.
En cuanto al terreno deportivo, el Memorial se jugo en parejas, modalidad Greensome la cual es una modalidad de juego por parejas en la que cada uno de los jugadores de la pareja ejecutan su golpe de salida en cada uno de los hoyos, se continúa el juego con una de las dos bolas, libremente elegida por la pareja, los jugadores alternan posteriormente sus golpes hasta terminar el hoyo.
Los resultados del día fueron los siguientes:
1º- Julián Gómez y David Donate 37 ptos.
2º- Ignacio Jiménez y Anselmo Carpintero 35 ptos.
3º- Belén Novillo y Cirilo Novillo 33 ptos.
4º- José A. Toledo y Miguel Soria 32 ptos.
5º- Sergio Bermejo y Pablo Bermejo 31 ptos.
Tras el final de la competición, todos los jugadores se desplazaron a la sede social del club, donde las casi cuarenta personas pudieron recoger los trofeos y al igual que la semana pasada pudieron disfrutar en un tono distendido y seguir homenajeando al gran compañero que fue Miguel, como decíamos la semana pasada un beso al cielo y sigue cuidándonos desde arriba.
Como nota destacada, confirmar que los días 7 y 8 de junio, se disputará en el campo Salmantino de Bejar, el campeonato de España de campos rústicos de clubes, donde cuatro de los jugadores más destacados del club serrano, se desplazarán para seguir llevando el nombre del club de golf La Vereda y Cuenca, con mucha ilusión y ganas de hacer un buen papel. Suerte a Jorge Valiente, Miguel A. Dolz, José Miguel Molina y Rubén Guijarro, que serán los elegidos para representar al club de la ciudad.