Telefónica apuesta por el despliegue de redes más sostenibles y por la digitalización de equipos e infraestructuras. Dentro de esta estrategia se enmarca el cierre de 98 centrales de cobre en Castilla-La Mancha desde que se puso en marcha la transformación de la red en 2016 apostando definitivamente por la fibra. El objetivo principal del cierre de centrales de cobre es mejorar la conectividad, impulsar la digitalización y reafirmar el compromiso de Telefónica con el medio ambiente y la sostenibilidad. España está a la vanguardia de Europa en despliegue de banda ancha ultrarrápida y digitalización gracias al impulso que Telefónica ha dado a la implantación de la fibra óptica y a la migración de sus clientes a esta nueva tecnología. El compromiso de la compañía es cerrar el mapa de conexión a ultra banda ancha en 2025 y a la vez cumplir el objetivo de emisiones netas cero en la región.
Telefónica comenzó su proceso de trasformación de la red en el año 2016 y desde entonces se ha seguido un plan de cierre de centrales de cobre y expansión de la fibra para avanzar en el objetivo de ofrecer la mejor conectividad tanto a clientes particulares como empresariales. Una vez más Telefónica, que con su despliegue de fibra ha contribuido en gran medida a situar a España como el país europeo con más fibra óptica, desarrolla su actividad acorde a las necesidades que traen los nuevos servicios y la nueva generación de telefonía móvil 5G”. De hecho, según mediciones realizadas por Telefónica en colaboración con los principales proveedores de tecnología, el 5G consume, por cada byte transmitido, hasta un 90% menos que el 4G.
Por provincias, donde más centrales se han cerrado ha sido en Guadalajara (42), seguido de Toledo (29), Albacete (11), Ciudad Real (9) y Cuenca (7), sumando así en total un 98 central de cobre cerradas hasta 2022.
Tres días del consumo total de la región
Gracias al cierre de centrales de cobre, desde 2014 se han ahorrado 48.578.546 kWh. La eficiencia energética ha ido creciendo año tras año debido al cierre continuo e ininterrumpido de centrales, sumando un total de 11.797.088 kWh en 2021. El número de kWh ahorrados equivale a casi tres días de consumo eléctrico en Castilla-La Mancha o al consumo anual de 14.000 hogares de la región.
Otra de las ventajas del cierre de centrales es la reducción de espacio. Una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre y la tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15% del espacio del acceso de cobre. En la región se han desmontado en total 1575 bastidores, lo que equivale a 1575m2. Su pusiéramos todos los bastidores en fila sumarían más de tres quilómetros.
Asimismo, el proceso de cierre de las centrales de cobre conlleva un impulso de la economía circular basándose en la reducción, reutilización y reciclaje (regla de las 3 R’s). El ahorro energético y de espacio junto con el reciclaje de componentes y la mejora medioambiental que implica el apagado de tecnologías en desuso permite a Telefónica avanzar en el compromiso medioambiental estratégico de emisiones netas cero para el 2025.
Reciclaje de residuos
Telefónica ha retirado más de 170 toneladas de residuo, que equivale al peso de la ballena azul, que después se reciclan para darle una segunda vida a estos residuos. La mayor parte de los más de 170.000 kg de residuos retirados son aparatos eléctricos y electrónicos (82%).