El Mayo de Fuentes a la Virgen del Rosario
A orillas del río Moscas, en una hondonada coronada por los cerros San Macario y La Magdalena, se agrupan 140 casas de dos pisos de 7 a 8 varas de altura (unos 5 metros y medio). Fuentes, un pueblo con calles irregulares, sin ninguna policía lo que unido a lo barroso del piso, las constituye muy húmedas y sucias.
Esto es lo que se lee en el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España, de Pascual Madoz (1845-50) en lo que a la actual Castilla La Mancha se refiere.

En Fuentes, había una plaza al norte del ayuntamiento en cuyo edificio se encontraba la cárcel, la carnicería y el pósito al que apenas le quedaban algunas fanegas de trigo. También había un hospital cuyas rentas las constituían dos casas en la plaza del pueblo, una dehesa de pastos y montes de tres yuntas de heredad para otros tantos pares de bueyes. Próximo al hospital, existía igualmente una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia cuyo culto se sostiene de las rentas del establecimiento.
A la escuela de primeras letras para niños de ambos sexos, asistían 40 niños y estaba dotada con 300 reales del hospital, 3 fanegas de trigo y 22 reales de una capellanía, aunque los padres de los niños concurrentes satisfacían anualmente al maestro con 30 fanegas de trigo.
La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora era curato de primer ascenso y estaba servida por un cura, un beneficiario y dos tenientes para los anejos de Las Zomas y Villar del Saz de Arcas con un sacristán para una y otros.
A pesar del río, seguimos citando a Madoz, los vecinos recibían aguas de la fuente de San Sebastián y, cuando se seca, se aprovechaban otras fuentes y pozos de agua algo blandas y no tan buenas, ya que existían varios, así como una laguna a un cuarto de legua de la población, al parecer de aguas fétidas aunque no perjudiciales por el continuo aporte de otras.
En el rio Moscas, existía un puente de piedra con dos ojos de 4 varas de elevación. Un poco más abajo, se ve otro formado de vigas para “escusar” (sic) el rodeo que necesariamente se ha de dar para pasar el de obra. Su curso es perenne, aunque lleve poca agua después de dar fuerza a 3 molinos harineros dentro del lugar, a otros 3 y a un batán. Los caminos eran comunales entre los pueblos limítrofes siendo el principal el que atraviesa, desde Cuenca, a las salinas de Minglanilla que en tiempo de lluvia estaba casi intransitable.
Fuentes, en esos años de 1845 a 1850, tenía 508 almas y, en el pueblo, había elaboración del carbón, horno de pan cocer, molino harinero enagenado a censo enfitéutico (pensión anual), arbitrios de almotacenía y correduría con lo que se cubre el presupuesto municipal de 3.000 reales.
Fuentes en la actualidad.
“Del hospital, ahora plaza de recreo, y del pósito, no queda nada” nos cuenta Pedro Jesús Martínez, alcalde de Fuentes. Un lugar que puede presumir de tener en sus alrededores restos ibéricos (Hoya del Tormo), una fortaleza musulmana (la Magdalena), una iglesia románica de principios del siglo XIII (Nuestra Señora de la Asunción) y un descubrimiento a raíz de las obras del AVE (2007) que puso a Fuentes en el mapa.

Al colegio, dependiente del CRA, Elena Fortún, acuden 30 niños y la ermita citada por Madoz, bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia aún existe: “sí. Pertenece, junto a una finca de la que se sacan aprovechamientos cinegéticos y pastos a una fundación llamada Fundación Benéfica Hospital Nuestra Señora de Gracia que está gestionada por un presidente (alcalde), secretario (el del pueblo) y dos vocales: el párroco y el tesorero del Ayuntamiento. La Fuente de San Sebastián también existe y se encuentra al lado del colegio. Lo que ocurrió con ella, y pasa en casi todos los sitios, es que cuando se acometieron obras de canalizaciones, pues se dejó un poco de lado y, tras el Chafolé, nos abastecemos de un sondeo que se hizo en las Hontecillas”, explica Pedro Jesús al tiempo que recuerda lo del cementerio al lado de la iglesia, ya desaparecido, del que salían restos humanos cada vez que se hacía alguna reforma. El cementerio actual está a poco más de un kilómetro al otro lado de la Magdalena.
El complejo lagunar del río Moscas es muy interesante. Ocupa unas 125 hectáreas y está declarado micro reserva desde el año 2010 no sólo por sus recursos naturales sino también por lo curioso de sus lagunas. “Son espacios protegidos y, por tanto, hay que cuidarlos de principio a fin. De caminos a lagunas, que hay varias: la Negra, la de los Cedazos, del Ojo de la Corva y la que está junto las Zomas. Son muy visitadas y el baño no está permitido” dice el alcalde.
El río moscas nace en Fuentes. Hay momentos en los que, en buenos años, se ve el agua salir a borbotones debajo del mismo puente. “Quitando años de sequía, el rio, como ahora, siempre ha llevado agua. El rio nace en el centro del pueblo, debajo del puente. Por eso de puente arriba no hay agua y de ahí abajo sí. También coge agua del rebosadero de las lagunas”, explica Pedro Jesús, recordando esos molinos de agua de los que apenas quedan restos.
Fuentes tiene, empadronados, a 480 habitantes que se dedican, como antes, a la agricultura y a la poca ganadería que queda. Además de en los servicios, la gente, unas 30 o 35 familias trabajan en una industria maderera que se dedica a la elaboración de tableros de madera, añade.
Lo Hueco.

El yacimiento paleontológico de “Lo Hueco” fue localizado en Mayo de 2007 como consecuencia de un control rutinario en la instalación de un falso túnel en el término municipal de Fuentes (Cuenca). Sorprendentemente, la línea de alta velocidad atravesaba una zona en la que estaban densamente acumulados los restos fósiles de los grandes dinosaurios que habitaron la zona durante el Cretácico Superior. Dada la excepcionalidad del hallazgo, aconsejó una excavación que permitiese documentar y extraer una de las mayores colecciones de restos de dinosaurios de Europa, en el menor tiempo posible. “Claro, a partir de ahí, Fuentes aparece en el mapa. De ser un pueblo desconocido pasa a ser el pueblo de lo Hueco. La pena es que aparece el yacimiento en momentos de crisis y no se ha podido hacer gran cosa por despegar. Los restos no están aquí, se encuentran en una nave en cuenca y prácticamente no queda nada salvo el Centro de Interpretación que está abierto 6 días a la semana. De Semana Santa hasta finales de otoño” aclara Pedro Jesús. “Estamos en la Ruta de los Dinosaurios que, en mayor o en menor medida es un reclamo turístico porque algo se queda en el pueblo pero el yacimiento no se puede visitar porque, una vez que se sacó todo aquello, las obras continuaron quedando todo tapado. Se ve lo que son las vías del ave, nada más. Es lo que hay. Se podría haber dejado una especie de cata para que fuera vista pero, nada. Lo hemos solicitado a las administraciones, a Patrimonio porque, nosotros, no tenemos capacidad de mantenerlo. Pero así está el asunto” dice lamentándose el alcalde de Fuentes, Pedro Jesús Martínez.
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