La Audiencia Nacional ha admitido a trámite un recurso de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) para que el Gobierno rebaje la edad de jubilación de los agentes forestales y medioambientales.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional responde de esta manera a la petición de nuestro sindicato para que se reconozca el adelanto de la jubilación de este colectivo por razones de peligrosidad en la naturaleza de su trabajo y emplaza al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a que aporte la documentación necesaria para analizar esta demanda.
Por otra parte, CSIF pide al nuevo Gobierno que cumpla su acuerdo de investidura y retome de inmediato la elaboración de las leyes básicas de bomberos y agentes forestales, ya que la tramitación de dichas leyes decayó cuando se convocaron las elecciones celebradas el pasado 23 de julio.
En concreto, el acuerdo entre PSOE y Sumar cita textualmente que el Gobierno impulsará “una Estrategia nacional contra incendios de nueva generación, que intensifique la coordinación con las comunidades autónomas en la prevención de incendios forestales y refuerce las competencias del Comité de Lucha contra los Incendios Forestales (CLIF)”. El texto también señala que “se finalizará la tramitación de las Leyes Básicas para el Estatuto de los Bomberos y Agentes Forestales”.
CSIF denuncia el retraso en la elaboración de estas normas, que se arrastra desde la pasada legislatura, teniendo en cuenta los problemas de coordinación y déficit que arrastra España a la hora de abordar la política medioambiental, luchar de manera eficaz contra los incendios forestales y dotar a ambos colectivos de las condiciones laborales óptimas para abordar su función.
En este sentido, exigimos que ambas normas se tramiten con urgencia y vigilaremos la tramitación parlamentaria para asegurar que las normas responsan a las necesidades de bomberos y agentes forestales.
En el caso de los bomberos forestales, se trata de una ley que debe unificar los protocolos de actuación, los dispositivos y las normas de seguridad contra los fuegos forestales para mejorar las tareas de extinción y la protección de este colectivo. Actualmente, hay tantos modelos y protocolos antiincendios como comunidades autónomas, lo que dificulta enormemente las labores de extinción.
Por su parte, los agentes medioambientales requieren un incremento de efectivos, mejoras de medios materiales y de las condiciones laborales, así como seguridad jurídica en el conjunto del territorio nacional.