La Diputación Provincial de Cuenca ha vuelto a activar una de sus líneas ya consolidada de apoyo al medio rural como es la convocatoria de ayudas a ayuntamientos para la organización de ferias comerciales, turísticas y artesanales dotada con un presupuesto de 60.000 euros. Se trata de una iniciativa que, tras varias ediciones, se ha convertido ya en una herramienta estratégica para fortalecer la vida local, dinamizar la economía de nuestros pueblos y poner en valor su identidad y sus recursos.
La diputada de Turismo, Ferias y Patrimonio, Mayte Megía, ha subrayado que “esta convocatoria no nace de la improvisación, sino de una visión sostenida y valiente sobre el papel que deben jugar las administraciones en la defensa del mundo rural”. También ha destacado el efecto transformador que estas ayudas han tenido en muchas localidades en ediciones anteriores porque “allí donde hay una feria local bien organizada hay vida, hay comercio, hay orgullo de pertenencia y, sobre todo, hay futuro”.
Con esta nueva edición, la Diputación refuerza su compromiso con una provincia que lucha contra la despoblación no solo con discursos, sino con hechos. Las ferias rurales representan algo más que eventos puntuales, son espacios de encuentro, de impulso económico, de promoción del talento local y de defensa de nuestras tradiciones y productos.
Desde la institución provincial se insiste en que estas políticas públicas forman parte de una hoja de ruta clara: apoyar a los municipios con menos recursos, asegurar la cohesión territorial y aprovechar el enorme potencial que atesoran nuestras zonas rurales. “No se trata solo de ayudar a organizar ferias; se trata de crear oportunidades, de generar identidad, de que cada pueblo, por pequeño que sea, sienta que tiene voz y protagonismo en el futuro de Cuenca”, ha añadido Megía.
Las ayudas seguirán el principio de concurrencia competitiva, premiando proyectos con vocación de impacto y compromiso con la promoción del turismo, la artesanía o los productos de proximidad.
