El Gobierno regional ha vuelto a demandar al Gobierno central el avance en las vías y carreteras que son titularidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en Castilla-La Mancha.
El responsable de Fomento ha afeado durante su intervención al líder de la oposición, Paco Núñez, que “no calculara bien sus palabras y que, pudiendo haber dicho que tanto la conexión entre Cuenca y el Levante como la conexión entre Cuenca y Albacete para él eran igualmente de prioritarias y que nos exigía a todos el que lo hiciéramos pasado mañana, cometió el error de decir que priorizaba la conexión entre Cuenca y el Levante a costa de la de Cuenca y Albacete”. Asimismo, ha recordado cómo “el Gobierno del PP paralizó la obra de Albacete-Cuenca” y dejó 200 millones de euros en indemnizaciones en infraestructuras paralizadas.
Por el contrario, Hernando ha asegurado que “la autovía Cuenca- Albacete es una vía que supone el segundo carril del arco Mediterráneo, el carril de la igualdad de oportunidades y el carril contra la despoblación”.
Con respecto a esta vía, Nacho Hernando ha asegurado que el convenio que se firmó con el Ministerio “se viene incumpliendo”, recordando que en base a dicho documento la Junta de Comunidades asumía la competencia de la N-320, entre Cuenca y Albacete, y el Ministerio integraba en la Red de Carreteras del Estado la Autovía de la Alcarria. Al respecto, Hernando ha añadido que el Gobierno regional ha “invertido, entre el proyecto y la conservación, más de 25 millones de euros y no ha habido avance de la Autovía de la Alcarria”, por lo tanto “lo que discutimos es una reversión e indemnización por parte del Ministerio y que sea un compromiso que lo que se está dedicando a la A-32, Albacete-Linares, se siga dedicando”.
Asimismo, el consejero de Fomento ha hecho hincapié en que “vamos a poder abordar las mejoras en infraestructuras, de la mano de los ayuntamientos, también de ayuntamientos del PP, como es el caso de Talavera de la Reina, donde hay acuerdos con tres alcaldes populares para seguir avanzando en el desdoblamiento de la antigua N-V”.
En este sentido, ha avanzado que “vamos a contar con ellos también para la elaboración del IV Plan de Carreteras y que no pase lo que con el III Plan, que se aprobó justo antes de las elecciones y sin ningún proceso de participación”.
Extenso documento con reivindicaciones en materia de vías de comunicación
Nacho Hernando ha asegurado que el Gobierno regional ha mantenido recientemente una reunión con responsables del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en la que se han vuelto a plantear las reivindicaciones en torno a las vías de la región.
Así, en la provincia de Guadalajara se ha reclamado, en torno a la R-2, una solución a la variante paralizada; la construcción de una variante de la N-320 a su llegada a Guadalajara en el entorno del Hospital; la conversión en autovía del trayecto Alcolea Del Pinar-Monreal del Campo; o el desdoblamiento de la N-320 desde la A-2 hasta la A-1.
En la provincia de Cuenca se ha reclamado la construcción del tercer carril entre Tarancón y Atalaya del Cañavate (A-31); la mejora de la conexión de la A-40 y la A-3; la construcción de la Variante de Landete en la N-330; y mejoras en la seguridad vial de la A-3 con la CM-3201 en Villalpardo.
Por lo que respecta a la provincia de Albacete, las principales demandas del Ejecutivo autonómico han sido la construcción del tercer carril de la A-31 y la finalización de la autovía A-32 Linares-Albacete.
En cuanto a la provincia de Toledo, el Gobierno regional demanda la mejora en la accesibilidad de Seseña en la A-4; la creación de un tercer carril entre, al menos, Parla e Illescas en la A-42; la ampliación de la licitación prevista para la redacción del proyecto del tercer carril entre Parla y Casarrubuelos hasta Illescas a la altura del enlace con la CM-41 y, en su defecto, y de manera inmediata, seguir el modelo de la AP-7 en Alicante y liberalizar la AP-41; y la remodelación del enlace de conexión CM-4010 y la A-42 en Illescas.
Además, también en la provincia de Toledo, se ha reivindicado la cesión del tramo de la antigua N-V en Talavera de la Reina, que aún tiene titularidad del Ministerio, para que este incluya la financiación necesaria para poder acometer las obras de desdoblamiento; así como la reordenación de los accesos de la N-403 en Escalona.
En torno a la provincia de Ciudad Real, el Ejecutivo autonómico sigue reclamando al Gobierno central la autovía Toledo-Ciudad Real y la licitación del subtramo de la variante en Fuente el Fresno, que ya cuenta con aprobación definitiva. Independientemente de lo anterior, el Gobierno regional considera que se deben tomar medidas que mejoren la seguridad vial en la N-401, especialmente en el tramo entre Fuente el Fresno y Ciudad Real; y la búsqueda de soluciones que mejoren la accesibilidad al corredor entre Toledo y Ciudad Real, compatibles con el respeto al medioambiente.
Asimismo, se ha reclamado avanzar en la definición del trazado definitivo del tramo que queda por desarrollar entre Ciudad Real-Puertollano-Almadén y Mérida, en la A-43 por su opción Sur; la licitación de la variante de Puertollano en la N-420; el acondicionamiento de la N-420 entre Puertollano y la A-4, en Montoro (Córdoba); la ejecución de la Ronda Oeste y la variante Noreste de Ciudad Real, de la N-430; mejoras en la actual N-430 para garantizar la seguridad vial, especialmente entre la población de Puebla Don Rodrigo y Ciudad Real; mejoras y acondicionamiento de la N-502; iniciar los estudios informativos correspondientes a la variante de Almadén para, posteriormente, iniciar la construcción y la puesta en servicio de la infraestructura lo antes posible.
Por último, en torno a la A-40, el Gobierno regional ha planteado la necesidad de ejes transversales en el tramo Toledo-Ocaña y los tramos Cuenca-Teruel y Maqueda-Ávila.