El observatorio astronómico de Vega del Codorno, inaugurado por el Gobierno regional en 2022 y gestionado por el Ayuntamiento en colaboración con la asociación AstroCuenca, está participando en varios proyectos de investigación sobre aspectos relacionados con la fotometría y astrometría de alta precisión como el tránsito de exoplanetas, las ocultaciones de sistemas binarios cerrados por el limbo lunar y ocultaciones estelares por asteroides y TNOs; además de promocionar el astroturismo en el Parque de la Serranía de Cuenca y fomentar la divulgación científica.
La delegada provincial de la Junta, Marian López, que ha visitado la instalación junto al alcalde de Vega del Codorno, Rodrigo Molina, y los miembros de AstroCuenca Joaquín Álvaro y Esteban Donate, ha afirmado que Cuenca “puede sentirse muy orgullosa del trabajo que se está haciendo desde este observatorio porque estamos colaborando con la investigación científica profesional en el campo de la astronomía, poniendo a disposición nuestros equipos, pero también la calidad de nuestros cielos. Un trabajo que no será posible sin la dedicación de los astrónomos amateurs de AstroCuenca”.
López ha recordado que el observatorio de Vega del Codorno fue inaugurado en julio de 2022 por el presidente regional, Emiliano García-Page, dentro de la estrategia para impulsar el turismo astronómico, lo que conllevó la declaración de toda la zona como ‘Starlight’ y la creación Parque Astronómico de la Serranía de Cuenca.
“Creamos puntos donde los aficionados a la astronomía pueden acudir a ver las estrellas, aprovechando la calidad de los cielos de nuestra Serranía, que ha sido reconocida en toda España. Uno de ellos es este observatorio de Vega del Codorno, pero el proyecto también llegó una veintena de municipios, como Tragacete, Las Majadas, Uña, Huélamo, Poyatos, Mariana, etc.”, ha explicado la delegada.
Una iniciativa que, según AstroCuenca, “ha tenido una muy buena acogida y cada vez son más los visitantes que acuden a Cuenca para practicar el “turismo de las estrellas”, un turismo que favorece las pernoctaciones pues sólo podemos ver las estrellas por la noche. Así, durante este año 2024, han pasado por el observatorio de Vega del Codorno unas 500 personas, procedentes sobre todo de Madrid, Valencia y Zaragoza, “ciudades cercanas que por la contaminación ya no tienen cielo”.
Una labor científica destacada
Sin embargo, el trabajo que se está haciendo desde este observatorio va mucho más allá, gracias a que cuenta con un telescopio robotizado y disponible para uso remoto, lo que supone que cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, puede hacer uso del mismo. Pero, sobre todo, su valor es que mira a uno de los cielos más oscuros – y por lo tanto limpios- de España.
Es el caso de los estudiantes del Máster de Astrofísica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), procedentes de España, Inglaterra, Francia, Italia, Países Bajos, Estados Unidos, Méjico, Panamá, Costa Rica, Ecuador o Argentina que esta misma semana se han conectado con el telescopio de Vega del Codorno para realizar las prácticas de sus proyectos.
El observatorio también participa en programas de colaboración ProAm internacionales, que unen a astrónomos profesionales y amateurs, como los proyectos ExoClock y OLED, o la fase preparatoria de la misión Ariel de la Agencia Espacial Europea (ESA), incluso ha colaborado con la NASA en la ocultación de Polymele, asteroide troyano de Júpiter, y ya cuenta con artículos publicados en revistas profesionales especializadas.
Todo este trabajo es posible gracias a la calidad de la instrumentación disponible que permite medidas astrométricas y fotométricas muy precisas y fiables, como acredita el Minor Planet Center (organismo del Observatorio Astrofísico Smithsoniano y del Observatorio del Harvard College), con la asignación del código Y96 para el observatorio, además de contar con la experiencia y conocimientos de los astrónomos de AstroCuenca.