Castilla-La Mancha ha publicado, por primera vez en el marco de la nueva Política Agraria Común 2023-2027, la convocatoria de ayudas al bienestar animal, dotada con 18 millones de euros que se ejecutará a lo largo de tres anualidades (2026, 2027 y 2028). Así lo ha avanzado la consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, quien ha expresado que está dirigida al sector ovino y caprino.
La convocatoria se llevará a cabo mediante un procedimiento de tramitación anticipada, lo que, según ha explicado la consejera, “permitirá agilizar su gestión y ganar en eficiencia”. Además, estará financiada a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). Si bien estas ayudas ya estaban contempladas en el anterior Programa de Desarrollo Rural 2014-2022, “ahora se adaptan a los nuevos criterios del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC), alineados con los objetivos europeos en sostenibilidad y bienestar animal”, ha precisado.
A continuación, la portavoz ha destacado que la ayuda está dirigida a ganaderos y ganaderas de ovino y caprino que apuesten “por una ganadería responsable, sostenible y comprometida con el bienestar de sus animales”. Para acceder, deberán acreditar formación específica, contar con instalaciones adecuadas frente a las inclemencias del tiempo, garantizar acceso al pastoreo y disponer de asesoramiento veterinario.
La cuantía de la ayuda será de 75 euros por unidad ganadera mayor, con un máximo de 3.450 euros por explotación y año, “lo que mejora el tope de anteriores convocatorias, que se situaba en 3.000 euros”, ha incidido la consejera. Además, quienes se acojan a esta ayuda en 2025 deberán mantener los compromisos durante tres años y recibirán la correspondiente prima en cada uno de ellos.
Según las estimaciones del Ejecutivo regional, esta convocatoria podría beneficiar a unas 1.700 explotaciones de ovino y caprino en Castilla-La Mancha.
Padilla ha destacado que esta medida “refuerza nuestro respaldo al campo y responde a un modelo de ganadería moderna, comprometida y en sintonía con los desafíos ambientales y sociales que marca Europa”. Y ha subrayado que “el bienestar animal no es solo una cuestión ética: es también una garantía de calidad y de futuro para el sector”.
En este sentido, la portavoz del Ejecutivo regional ha puesto en valor el compromiso de los ganaderos y ganaderas, y ha subrayado que son los primeros en apostar por la sostenibilidad del sector. “Cuando un ganadero o una ganadera invierte en el bienestar de sus animales -ha señalado-, también está reforzando la reputación de su producto, la confianza del consumidor y la sostenibilidad de su propia explotación”.