El vicepresidente de la Diputación, Francisco López, considera inadmisibles las quejas formuladas por el alcalde de Puebla de Almenara, Javier Ramírez, y las califica de “demagogia barata”. El primer edil reclama más inversión por parte de la institución provincial, cuando actualmente se han destinado 80.000 euros a un sondeo de agua, el cambio de una bomba con un coste de 18.000 euros y el transporte de 123 cisternas valoradas en 50.000 euros.
A esta cuantía hay que sumar la ayuda directa de 150.000 euros, que se prevé aprobar, para acometer la finalización de un nuevo sondeo que abastezca a la localidad con el objetivo de que los vecinos y vecinas tengan agua corriente en su municipio, en total suma 310.000 euros.
Esto quiere decir que la institución provincial está destinando la friolera de mil euros por vecino para contribuir a que los habitantes de Puebla de Almenara tengan agua potable, esta cifra es la más alta de toda la provincia sin ningún tipo de duda y pone a las claras el compromiso de la Diputación de Cuenca y de su presidente para solucionar esta circunstancia, a juicio de Francisco López.
El vicepresidente ha detallado que el alcalde de Puebla de Almenara, Javier Ramírez, considera este dinero insuficiente y reclama “con muy malas formas” que la institución provincial tendría que hacerse cargo del cien por cien de los 258.000 euros que cuesta el nuevo sondeo. Pues bien, el vicepresidente ha explicado al alcalde que esos 110.000 euros que le faltan los puede obtener, sin necesidad de endeudar al ayuntamiento, utilizando el Plan de Obras y Servicios Bienal de la Diputación de Cuenca que asciende a 48.000 euros y también los 66.000 euros solicitados a ADESIMAN para el campo de fútbol que provienen de fondos europeos a través de la Junta de Comunidades. López tiene claro que “gobernar es tomar decisiones” y, en este caso, el señor Ramírez podría arreglar los problemas de abastecimiento de su pueblo, pero en lugar de esto, ha decidido utilizar estas subvenciones para construir un campo de fútbol nuevo.
Esto pone de manifiesto que el Ayuntamiento de Puebla de Almenara “tiene dinero suficiente para solucionar el problema”, pero en lugar de eso, el alcalde está haciendo política de “patio de colegio”, según ha manifestado el vicepresidente, para hacer creer a sus vecinos que toda la culpa la tienen las administraciones, sin él asumir ninguna responsabilidad. Es decir, los pecados que él reclama son los que comete, porque “no prioriza el agua potable en su toma de decisiones y quiere politizar una cuestión que es competencia únicamente suya”, ha apostillado López.
En este punto, el vicepresidente primero pide una política madura y con altura de miras porque “el agua potable es algo muy serio” y le pide que rectifique y modifique estas ayudas para que puedan ir a un nuevo sondeo que arregle los problemas que están sufriendo los vecinos. Todos los recursos de la institución provincial han estado del lado del Ayuntamiento de Puebla de Almenara, tal y como demuestra que el año pasado las cisternas de la Diputación de Cuenca echaron la friolera de 123 viajes para llenar el depósito, “algo que seguiremos haciendo este año, aunque el alcalde considere que no es prioritario”, ha especificado López.
Además, el vicepresidente también han querido denunciar las amenazas vertidas a través de un escrito llegado a la Diputación de Cuenca enviado por el señor Ramírez donde asevera que, si esta situación no se soluciona, irán a manifestarse al Ayuntamiento de Almonacid del Marquesado, algo que demuestra claramente una falta muy grande de respeto institucional que incluso hace que se azucen rencillas vecinales sin ningún tipo de sentido.
Por último, López entiende que el actual alcalde accedió al puesto hace poco más de un año y todo lo relacionado con la administración municipal puede llevar un proceso de adaptación, pero esto no significa que “pueda hacer gratuitamente acusaciones tan graves, mientras que él no asume ninguna responsabilidad de la situación que están sufriendo sus vecinos”.
