Las familias de Cuenca organizadas en el grupo ciudadano «Los Parques Colgados de Cuenca» manifiestan su descontento y preocupación ante el reciente anuncio del Ayuntamiento sobre la renovación de cinco parques infantiles en la ciudad. Si bien cualquier esfuerzo para mejorar estos espacios es bien recibido, la falta de ambición y de consulta ciudadana en el proceso ha causado una profunda decepción entre los padres y madres que buscan entornos seguros, accesibles y verdaderamente innovadores para nuestros hijos, y más aún cuando se trata de los parques que disfrutarán las familias de Cuenca durante las próximas décadas.
Este 20 de noviembre, se conmemora el “Día Mundial de la Infancia” y también hace un año que las familias conquenses salieron a la calle para manifestar su hartazgo por la situación de abandono de las áreas infantiles de la ciudad por parte del Ayuntamiento. Aunque desde entonces se han conseguido algunas mejoras, consideramos que no son suficientes y que aún queda mucho trabajo por hacer.
En la última reunión que mantuvieron en mayo con el concejal Alberto Castellanos, se aseguró que esta asociación sería parte activa en la toma de decisiones y en la elección de los elementos para estos espacios infantiles; sin embargo, «no se ha contado con nosotros en ningún momento. Como madres y padres que nos hemos organizado precisamente para velar por la calidad, la seguridad, y la limpieza de los parques, creemos que es esencial que nuestras voces sean escuchadas y nuestras aportaciones tomadas en cuenta», señalan..
Además, muestran su preocupación porque esta renovación no contemple la creación de espacios que vayan más allá de los simples “columpios” y echan en falta la creación de: merenderos, aseos públicos, zonas de sombra para los años que están por venir y áreas diseñadas para fomentar el juego libre y el desarrollo de la creatividad.
Cuenca, como capital de provincia y ciudad de gran relevancia turística y cultural, merece parques infantiles que no sólo cumplan con los requisitos básicos, sino que se conciban como puntos de encuentro familiar donde las personas puedan pasar tiempo de y de convivencia.
Lamentablemente, los parques anunciados por el ayuntamiento, por mucho que los adornen con paneles musicales y repitan mil veces la palabra inclusivo, «replican una vez más modelos del pasado, y parecen obedecer únicamente a una necesidad imperiosa de «cubrir el expediente».
Otra de las cuestiones que han solicitado insistentemente al concejal y que continúa sin respuesta es la necesidad de un sistema programado (y no puntual) de limpieza en las áreas infantiles y en especial de sus areneros, cuya arena debería cumplir con la normativa y ser limpiada y renovada exhaustivamente de forma regular, evitando así la presencia de partículas arcillosas, parásitos, bacterias y otros elementos que puedan poner en riesgo la salud de los más pequeños. «Desde hace meses el Ayuntamiento se ha limitado a intervenciones puntuales y claramente insuficientes, que han sido llevadas a cabo con recursos de partidas que nada tienen que ver con las destinadas a las zonas infantiles», puntualizan.
Por todos estos motivos, instan al Ayuntamiento a que reconsidere su plan de renovación, establezca un sistema de limpieza regular y cumpla con su promesa de contar con el consejo y la participación de las familias para la toma de decisiones.
«Queremos parques infantiles que estén a la altura de Cuenca y que sirvan como espacios seguros, realmente inclusivos y pensados para el disfrute y desarrollo de los niños presentes y futuros, así como para la convivencia de las familias», finalizan.