La localidad de Torrubia del Campo es uno de los 55 municipios de la provincia de Cuenca que se han visto beneficiados por la primera convocatoria de ayudas de la Diputación que estaba dirigida a la mejora de las instalaciones y equipamientos deportivos de los colegios con menos de 25 habitantes.
El diputado de Juventud y Deportes, Abel Fresneda, ha visitado la localidad, donde ha estado acompañado por el delegado de Educación, Gustavo Martínez; el alcalde, Pedro Romeral, y parte de su equipo de gobierno para comprobar el resultado de la inversión de 10.759 euros que le correspondieron en las citadas ayudas.
El alcalde explicaba durante la visita al diputado que estas ayudas han venido muy bien para mejorar unas instalaciones deportivas que tenían treinta años y con las que han podido reponer las porterías que estaban muy deterioradas aprovechando para adquirirlas con canastas de baloncesto incluidas para que puedan practicar ambos deportes en el mismo patio del colegio.
Romeral también ha incidido que gracias a la Diputación han podido adquirir nuevo equipamiento para el polideportivo municipal lo que le permite que durante los meses del invierno cuando las condiciones climáticas no permiten el desarrollo de las clases de educación física al aire libre la puedan realizar a cubierto velando así por la seguridad y la salud de los niños.
Por ello, reconocía que estas ayudas son imprescindibles para poder actualizar las instalaciones “sobre todo para los pueblos más pequeños que tenemos menos recursos” y deseaba que este tipo de ayudas “las tuviéramos todos los años”.
Por su parte, el diputado celebraba cómo habían aprovechado las ayudas y que el proyecto se ideara pensando en el beneficio de los alumnos del pueblo. Fresneda incidía que los alcaldes de estos pueblos están muy contentos con esta línea que supone ayudarles a tener unas instalaciones de primer nivel”.
En este sentido, recordaba la importancia que los colegios tienen para la mayor parte de los regidores municipales pues si disponen de unas buenas instalaciones y un equipamiento adecuado pueden ofrecer una educación de calidad en igualdad de condiciones a los de las ciudades o incluso mejor “porque tener menos alumnos significa una atención más personalizada”. Por ello, aprovechó para transmitirle el apoyo para seguir mejorando los colegios “para que la gente quiera seguir quedándose en el pueblo, porque un colegio que tiene niños es un pueblo con vida y con futuro”.