“Yo ya soy de aquí, porque este sitio es único”. Andrés Suárez acabó tan ensimismado con la atmósfera de Estival Cuenca como también lo hicieron de su actuación las más de 350 personas que abarrotaron el Parador de Cuenca. Sobre el escenario Solán de Cabras, el cantautor gallego ofreció un repertorio cargado de sentimiento, íntimo y cálido, pero siempre conectado con su particular dosis de humor y conversación con el público.
A medida que el atardecer caía sobre la Hoz del Huécar, el cantante confesaba estar asombrado del espacio conquense de Estival. Arrancando con “te doy media noche”, continuó ofreciendo temas de su trayectoria junto a los de su último trabajo “Viaje de ida y vuelta”, teniendo además la colaboración de las cantantes conquense Alicia Castillo en el tema “Números cardinales” y de la sanclementina Laura Morena, quien le precedió en la velada sobre el escenario, con la pieza “No te quiero perder”.
Todo ello con un colofón final que puso en pie a los asistentes con un popurrí de canciones para dejar un sello en acústico y la promesa de retornar al ciclo artístico y musical conquense “con toda la banda”.
Con antelación al cantautor gallego, el escenario Solán de Cabras acogió por tercera ocasión a la conquense Laura Moreno. Con su particular puesta en escena, sus interludios con el público y las composiciones tanto a guitarra y piano, Laura volvió a encontrar una vez más su sonido en Estival Cuenca, demostrando la gran calidad del talento musical conquense y la importancia de dar un espacio a los artistas locales como lo hace Estival.
El ciclo artístico y musical encara ya su ecuador con la actuación este miércoles de sonidos mestizos y urbanos. El madrileño Rayden hará su puesta en escena para ofrecer su versatilidad de sonidos sobre el escenario Solán de Cabras. De otra parte, la tarde-noche de música en directo la abrirán los conquense de Pavana Dingo con una gran puesta en escena y multitud de combinaciones de estilos que invitarán a los asistentes a bailar al son de la música.