El pasado martes se aprobó en la Comisión de Recursos Humanos celebrada en el Ministerio de Sanidad la mayor oferta de plazas de formación sanitaria especializada para la formación de especialistas en las diferentes profesiones sanitarias, como Medicina, Enfermería, Farmacia y Psicología, tal y como ha anunciado la portavoz del Ejecutivo, Esther Padilla, en rueda de prensa, quien ha destacado que Castilla-La Mancha “supera por primera vez en su historia las 500 plazas, concretamente 507, lo que supone un incremento del ocho por ciento respecto a la oferta del año pasado; siendo el mayor de todas las comunidades autónomas. Además, la consejera ha incidido en que “este aumento contribuirá a la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por la mejora continua de la asistencia sanitaria”.
Padilla también ha recalcado que, en Medicina de Familia, además de protagonizar el incremento en toda España, es la primera vez que se superan las 100 plazas con 110 plazas en el conjunto del sistema sanitario de Castilla La Mancha. “Esta oferta tan amplia tiene una repercusión muy importante y es que se cubren todas las plazas, de manera que garantizamos que un número muy importante de las personas que se están formando se queden a vivir en Castilla-La Mancha”, ha destacado.
La portavoz ha subrayado que esto supone un “gran éxito” y ha querido felicitar tanto a la Consejería de Sanidad, como al SESCAM y a la propia Universidad de Castilla-La Mancha, “ya que esa asignación por parte del Ministerio se hace teniendo en cuenta las ofertas que hacen las comunidades autónomas y el cumplimiento de determinados requisitos”. Entre ellos, ha resaltado la capacidad de formación de las regiones que hacen la oferta, las estrategias para atraer y retener el talento, así como la garantía de cumplir con los estándares de calidad en la prestación de servicios.
Del mismo modo, destacan especialidades como Geriatría, tanto en Medicina como Enfermería, en la que Castilla-La Mancha es la tercera Comunidad Autónoma con mayor número de plazas ofertadas, teniendo en cuenta que Castilla La Mancha es el noveno sistema sanitario por población. Cabe recordar que a la llegada al Gobierno del Ejecutivo de García-Page en 2015, se formaban 193 especialistas en Castilla-La Mancha.
La “factura” del Fondo de Cohesión Sanitaria tras las derivaciones del Gobierno de Cospedal
Por otro lado, la consejera ha informado también en rueda de prensa de que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado el reintegro de los saldos pendientes de compensación acumulados de las liquidaciones del Fondo de Cohesión Sanitaria y del Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) correspondientes al periodo 2013-2023, que conlleva un gasto de 12.364.282,39 euros. Así lo ha explicado, tras precisar que “Castilla-La Mancha tendrá que abonar 12,3 millones de euros al fondo de cohesión sanitario correspondiente al periodo 2013-2023, “principalmente por la etapa Cospedal y el Gobierno del Partido Popular”.
Esther Padilla ha indicado que el objetivo general del Fondo de Cohesión Sanitaria y del Fondo de Garantía Asistencial es “la racionalización de los recursos, así como garantizar la cohesión y equidad del sistema, mediante la cobertura de la atención sanitaria en los traslados con orden de asistencia programada o en los desplazamientos temporales entre comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla, de las personas con derecho a la asistencia sanitaria del Sistema Nacional de Salud”.
Por todo ello, Padilla ha resaltado que el resultado “de estos más de doce millones de euros que vamos a reintegrar responden a cómo han evolucionado esas liquidaciones desde el año 2013 hasta 2023; y lo ha hecho de una manera muy diferente en distintos periodos, que coinciden con la gestión del Gobierno del PP en Castilla-La Mancha y la gestión del Gobierno del PSOE en la región”.
De este modo, la portavoz regional ha recordado que durante la legislatura 2011-2015, con el Gobierno de Cospedal, la sanidad pública de Castilla-La Mancha “sufrió recortes, tanto en personal sanitario como en inversiones que afectaron a la construcción de infraestructuras y a la nula inversión en tecnología” y ha añadido que en aquella época “casi 15.000 personas fueron derivadas a clínicas privadas de Madrid durante el gobierno del PP”, siendo la mayor parte de las derivaciones que se hicieron “a clínicas de la Comunidad de Madrid en su mayoría; todo ello a cargo del Fondo de Cohesión Sanitaria”.
Además, ha insistido Padilla en que el Gobierno del PP era “expulsar al paciente de Castilla-La Mancha, debilitar nuestro sistema sanitario y pagar para que otros los atendieran; de ahí son las facturas que tenemos hoy”.
Como consecuencia de aquello, según la consejera, “lo que tenemos que liquidar de 2013 es de16,7 millones al Estado por la atención de pacientes de nuestra Comunidad en centros de otras comunidades”. Evolución que, como ha dicho, se ha mantenido con el paso de los años hasta el 2015 cuando la factura ascendió a 11,8 millones de euros”.
Dar la vuelta a la situación tras la llegada de García-Page
Tras la llegada del Gobierno de García-Page, “dimos la vuelta a la situación”, según ha expresado la portavoz regional, quien ha apostillado que “empezamos a terminar los hospitales, a contratar cada vez a más personal y a atender a la gente de Castilla-La Mancha en los centros sanitarios de la región”, situación que se ha producido tras “invertir mucho tiempo, mucho dinero y mucho esfuerzo”. De hecho, ha recalcado que ahora en la región también se ofrecen servicios a ciudadanos de otras regiones “como el caso de los corredores de la Sagra en Toledo, el de Henares en Guadalajara porque tenemos en todos los puntos de Urgencias de Atención Primaria médicos y enfermeras y en Madrid en muchos no tienen médicos”.
Con García-Page se “ha permitido pasar de una situación en las que teníamos que pagar para que atendieran a nuestros ciudadanos a que nos paguen por atender a ciudadanos de otras comunidades autónomas, ya que el saldo es positivo”.
En los años 2019 y 2020 se consiguió que Castilla-La Mancha no tuviera que abonar “un solo euro por la prestación de servicios sanitarios a nuestros conciudadanos en otras comunidades, consiguiendo el pleno equilibrio en el Fondo de Cohesión”, como ha recordado la portavoz regional, quien ha añadido que en 2021, Castilla-La Mancha “consiguió que el saldo que antes se debía abonar al Fondo de Cohesión Sanitaria fuera por primera vez en la historia de nuestra Comunidad Autónoma positivo, siendo la Comunidad que más había facturado de toda España en Atención Primaria”.
De hecho, Castilla-La Mancha debe recibir compensación económica. De 11,3 millones en 2021; de 11,4 en 2022 y de nueve millones en 2023.
Por último, Esther Padilla ha remarcado que este cambio de paradigma quedará blindado en el nuevo Estatuto “para que no vuelva a ocurrir en Castilla-La Mancha que haya alguien con intereses económicos por encima de los intereses de la ciudadanía y no tengan la tentación de volver a los recortes de Cospedal ni al deterioro de nuestra sanidad pública”, por lo que ha mostrado su orgullo por el cambio conseguido con las políticas de García-Page.