Pasados seis meses de la tragedia provocada por la DANA, que tuvo lugar el 29 de octubre de 2024, Cruz Roja refuerza su presencia en Mira con una nueva iniciativa dirigida a las personas mayores. Esta actividad tiene como objetivo acompañar y contribuir a la normalización de la vida cotidiana en la localidad, especialmente entre los colectivos más vulnerables. La propuesta se desarrolla en coordinación con el Ayuntamiento de Mira y el Gobierno de Castilla-La Mancha, y está financiada con los fondos recaudados tras la DANA, a los que ha contribuido de forma significativa la Fundación Global Caja en la región.
La DANA afectó gravemente la vida de muchas personas mayores del municipio, en especial aquellas que viven solas o tienen algún grado de dependencia. La situación generada no solo supuso la pérdida o deterioro de bienes materiales, sino también un impacto significativo en su estado de ánimo, su rutina diaria y su salud emocional. Desde el primer momento, las administraciones públicas —a nivel regional y estatal— junto con organizaciones como Cruz Roja, han trabajado para dar respuesta a sus necesidades más urgentes: vivienda, alimentación, atención médica y acompañamiento.
Superada la fase de emergencia, se inicia ahora una etapa centrada en la recuperación del bienestar integral. En este sentido, la nueva actividad promovida por Cruz Roja busca fomentar un envejecimiento activo, reforzando la vida social, física y emocional de las personas mayores.
La iniciativa ha dado comienzo esta mañana, miércoles 23 de abril, a las 10:30 h en el Centro Social de Mira, con la participación de quince personas en esta primera sesión. Durante la jornada se han desarrollado actividades lúdicas y participativas como juegos populares —entre ellos el tradicional juego de las sillas o la patata caliente— diseñados para estimular el movimiento, la memoria y la socialización. También se ha llevado a cabo un bingo musical, una propuesta muy valorada por las personas mayores durante la celebración del Día del Mayor en Iniesta el pasado año. La idea es que, poco a poco, se vayan sumando más personas a lo largo de las próximas semanas.
“Con esta actividad queremos acompañar a las personas mayores en su día a día y contribuir a que recuperen espacios de encuentro y bienestar tras una situación tan difícil como la que han vivido”, ha señalado la coordinadora provincial de Cruz Roja en Cuenca, Marta del Pozo.
La sesión ha concluido con un espacio de diálogo y feedback, en el que las personas participantes han podido compartir cómo se han sentido antes y después del taller, expresar sus emociones y proponer ideas para futuras sesiones. La actividad se celebrará de manera semanal durante todo el año 2025.
Una de las participantes, Amelia, de 82 años, compartía al final de la jornada: “Ha sido una mañana muy bonita. Hacía mucho que no me reía así. Estas cosas nos vienen muy bien, sobre todo para salir, movernos un poco y vernos las caras.”
Desde el inicio de la emergencia, Cruz Roja desplegó en Mira un equipo de 21 personas voluntarias y tres técnicos especializados en emergencias y atención psicosocial, como parte del Plan de Emergencia gestionado por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Este equipo asumió tareas clave como la distribución de alimentos, el reparto de kits de primera necesidad y la logística general. Posteriormente, y hasta la fecha, la organización ha continuado su labor en coordinación con los servicios sociales de la zona y entidades como Cáritas, con el objetivo de seguir respondiendo a las necesidades más básicas y urgentes de las familias afectadas, especialmente en materia de alimentación, higiene y apoyo social.
Apoyo a un matrimonio octogenario en los traslados médicos
Este acompañamiento personalizado no solo se mantiene en Mira, sino también en otras zonas afectadas por la DANA. Un ejemplo de ello es el caso de Concepción y su marido, de 89 y 88 años, quienes perdieron su hogar en Paiporta (Valencia) debido a las intensas lluvias. Tras enfrentar la devastadora situación, llegaron a vivir temporalmente en El Peral (Cuenca), pero las visitas médicas seguían sin poder cambiarse. Gracias al apoyo de Cruz Roja en Motilla del Palancar, se les ha facilitado el traslado médico y el seguimiento continuo. Además, la organización los acompañó en momentos críticos, como cuando el marido de Concepción sufrió una caída y requirió atención médica urgente. Su fortaleza y la dedicación del equipo de Cruz Roja en este proceso de recuperación demuestran el compromiso constante por estar junto a las personas en momentos de dificultad.