El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha notificado seis focos de viruela ovina y caprina en una explotación de 16.314 ovejas en Villaescusa de Haro. Estos seis focos se suman al detectado este jueves, 28 de septiembre, y que afectaba a más de un millar de ovejas.

En concreto, estos seis focos corresponden a un centro de concentración (890 ovinos), producción de leche (7.654 ovinos), dos cebaderos (227 y 1.877 ovinos), otro centro de concentración (5.075 ovinos) y una última de producción de leche (591 ovinos).
Las autoridades de Castilla–La Mancha están adoptando las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de 3km y una de vigilancia de 10km, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
Cabe recordar que se trata de una enfermedad no zoonósica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de los mismos.
Se resalta, por un lado, la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino y durante en el transporte animal, así como la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que es vital que se comunique a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.