Cada 3 de mayo celebramos desde el año 2019 el Día Nacional de la Convención de la ONU. Con el objetivo de concienciar sobre la realidad que viven estas personas y además poner el foco en ellas para que no sean olvidadas, así como conocer el valor de este gran tratado con la finalidad de que pueda ser aplicado, invocado y proclamado por las personas con discapacidad en defensa y protección de sus derechos.

En España contamos con 4,74 millones de personas con discapacidad, por lo que este 3 de mayo desde las organizaciones y familias del movimiento asociativo se llevarán a cabo un amplio abanico de actividades por nuestro país, para reafirmar su compromiso con los principios y mandatos de los derechos de las personas con discapacidad ratificados por España, con la finalidad de que la discapacidad sea conocida, aceptada y la vean como una parte digna y valiosa de diversidad humana. Observamos un cambio de perspectiva en la sociedad; ahora se prioriza el reconocimiento de sus capacidades, su aportación a la comunidad y su derecho a desarrollar su proyecto de vida.
La Convención de la ONU se sustenta en principios esenciales como la dignidad, la autonomía, la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la accesibilidad y la participación inclusiva.
La accesibilidad universal es un derecho, camino y llave que permite a las personas vivir en igualdad, libertad y de forma independiente. La idea es diseñar entornos, productos y servicios de manera que puedan ser utilizados por todas las personas independientemente de sus habilidades y capacidades y se busca eliminar barreras físicas, sensoriales y cognitivas que dificultan la participación plena en la sociedad.
El mundo está atravesando un crecimiento acelerado de la inteligencia artificial (IA) por parte de individuos, empresas e instituciones del estado. Estas innovaciones pueden suponer grandes beneficios, pero también vulneraciones de los derechos. La ONU informa que se debe tener un equilibrio entre las ventajas y riesgos para que los derechos de las personas con discapacidad no puedan ser conculcados, por ello el Estado debe hacer que se cumpla la ley, se respeten los derechos de estas personas y se regulen los sistemas.
Si echamos la vista atrás se ha avanzado mucho en España en información, servicios, estrategias y sensibilización, pero la tasa de desempleo en personas con discapacidad es del 70%, y existe una escasa presencia en los últimos ciclos formativos y universitarios, que es una muestra de que falta mucho camino para conseguir el deseo de las familias: la normalización y la inclusión real. Pero no podemos olvidar que en los momentos de crisis económicas, guerras, Covid etc., las personas que más sufren las consecuencias son las más vulnerables y las entidades y organizaciones sociales y ONGs han estado ahí reclamando, atendiendo, acompañando para salvar vidas. Es necesario, ante las dificultades reales de las entidades y familias impulsar un modelo de financiación sostenible para el Tercer Sector Social de la Discapacidad. Solo desde la acción y el compromiso firme podremos construir una sociedad más justa e inclusiva para todas las personas, donde la diversidad sea reconocida como un valor y la persona pueda desarrollar su proyecto de vida con autonomía, igualdad y dignidad
Opinión de Insolina Martínez Pérez. Presidenta Fórum de la Discapacidad