La semana pasada la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha publicaba un listado con las playas fluviales aptas para el baño en toda la región. Dentro de la provincia de Cuenca, una de las ocho zonas fluviales de baño declaradas aptas por Sanidad es la Playa de Cueva Tomás en el río Guadiela, dentro del término municipal de Albendea, a la que se llega por una pista forestal desde la carretera de Priego a Salmeroncillos, que parte del mismo puente sobre el río Guadiela. Esta pista forestal, en otro tiempo con una cubierta de asfalto que permitía el acceso de todo tipo de vehículos, se halla en la actualidad en un estado de abandono verdaderamente lamentable, con su superficie completamente deteriorada, salpicada de socavones y baches embarrados, con el asfalto prácticamente desaparecido, que impiden el paso de vehículos tipo turismo.
El Ayuntamiento de Albendea lleva denunciando esta situación durante los últimos años, reclamando a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, responsable del medio ambiente y por tanto de esta zona natural, la reparación de esta pista forestal, así como la zona de la playa fluvial y el área recreativa de Cueva Tomás, con un refugio con barbacoas, bancos y mesas para disfrute de los vecinos. Esta última zona fue restaurada por la Junta, que se comprometió también a recuperar la pista forestal para facilitar el tránsito de vehículos, pero sin que de momento se haya llevado a cabo.
El por entonces Delegado de Desarrollo Sostenible en Cuenca, Rodrigo Molina, hoy Diputado Provincial, visitó la zona en 2021 con el alcalde de Albendea, Luis Enrique Pérez Bueno, comprometiéndose a restaurar el área recreativa de Cueva Tomás y el acceso por la pista forestal. Pero de momento sólo se ha cumplido parcialmente esa promesa, restaurando sólo el área recreativa, sin que se haya tocado la playa y el camino de acceso.
La Junta de Castilla-La Mancha, cuando asumió las competencias del Estado sobre el medio natural instaló espacios para el disfrute de sus ciudadanos o mejoró los que ya existían, facilitando el acceso con la adecuación de pistas forestales. Pero estos espacios y estos caminos de acceso se deterioran con el tiempo, por lo que hay que llevar a cabo su mantenimiento periódico y la restauración de los caminos deteriorados.
¿De qué sirve tener unos excelentes espacios naturales, con instalaciones para el disfrute de los ciudadanos, si no se puede llegar hasta ellos?
La Consejería de Sanidad recuerda en su publicación sobre el listado de playas fluviales de la región que son los ayuntamientos los encargados de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, así como de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad y de vigilar los posibles puntos de vertido cercano para evitar riesgos. El Ayuntamiento de Albendea acepta esta responsabilidad y se comprometió con la Junta a poner el camión de retirada de residuos y a vigilar la playa a través de los planes de empleo provinciales. Pero no se pueden retirar los residuos para mantener limpios los espacios ni vigilarlos, si no se facilita el acceso a los vehículos para llegar a ellos.
El Ayuntamiento de Albendea reclama algo que es de justicia, que no sólo se declaren espacios de baño autorizados y controlados, sino que se facilite el acceso a los ciudadanos. Además, pide sobre todo que las promesas no se olviden y la Junta de Comunidades cumpla con sus obligaciones y con los compromisos adquiridos con el Consistorio, para que esas promesas y compromisos no queden sólo en palabras que con el tiempo permanecen en el saco roto de los olvidos.
Por Antonio Matea Martínez