El Partido Castellano Tierra Comunera (PCAS-TC), a través de su partido hermano Compromís, integrado en el Grupo Parlamentario Plural, ha presentado ocho enmiendas al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Estado para 2023 en el Congreso de los Diputados.
Todas estas enmiendas persiguen el objetivo de vertebrar y dotar a los territorios castellanos de las infraestructuras necesarias para su desarrollo sostenible, apostando por la culminación y renovación de autovías y líneas convencionales de tren y la reindustrialización para comarcas en especial riesgo. Todas estas iniciativas están diseñadas como planes de contingencia reales y dotados de financiación suficiente para combatir la despoblación y la ausencia de infraestructuras en el mundo rural castellano.
“Queremos agradecer a Compromís su ayuda para visibilizar los problemas más acuciantes de Castilla y señalar las necesidades que se deben abordar para frenar la despoblación, la crisis medioambiental o la desindustrialización. Nuestras enmiendas son las únicas que ponen en el centro a los castellanos y castellanas y sus problemas, ante el abandono secular y la falta de iniciativas reales para nuestra tierra de la que hacen gala los grandes partidos tradicionales y estatales”, señaló Luis Marcos, secretario general del PCAS-TC.
Infraestructuras
En concreto, los castellanistas proponen una partida de 400 millones de euros para finalizar una serie de autovías y carreteras nacionales en Castilla que, según las programaciones de Infraestructuras del Estado, deberían estar finalizadas hace veinte años, pero que su grado de ejecución actual no llega ni al 30% de su trazado:
- La A-11, la Autovía del Duero (Valladolid-Soria), especialmente sus tramos por la Ribera del Duero, ya que sufren un alto volumen de tráfico y generar numerosos accidentes mortales, conectando el Eje del Duero.
- La Autovía ‘Camino de Santiago’, A-12, que articula las comunicaciones Burgos-Logroño, y que en el tramo burgalés aún no tiene ni un solo kilómetro ni ejecutado, ni en obras.
- La Autovía Burgos-Aguilar de Campoo, A-73, que facilita la comunicación entre la Meseta y la Costa Cantábrica.
- La Carretera Nacional N-234, Burgos-Soria, que articula un enorme espacio territorial de la denominada ‘España Vaciada’, y que cuenta con numerosas travesías especialmente peligrosas.
EL PCAS-TC ha presentado también tres enmiendas para dinamizar el tren convencional, que es fundamental para vertebrar Castilla y reducir el impacto medioambiental de los combustibles fósiles:
- Un plan de 100 millones de euros para renovar las infraestructuras ferroviarias en Castilla y León con el objetivo de mejorar el servicio a la población y avanzar hacia la descarbonización, sustrayendo viajeros y mercancías al transporte por carretera.
- La inversión de 35,5 millones mediante una partida mínima de urgencia con carácter preventivo y correctivo de euros para la apertura del tren directo entre Aranda de Duero-Madrid, en concreto en los tramos Manzanares-Soto del Real y Aranda de Duero-Montecillo.
- La renovación de la vía de tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia en las provincias de Madrid, Toledo, Cuenca y Valencia con un presupuesto de 20 millones de euros, que propicie la reapertura de esta línea fundamental para la vertebración de Castilla con el País Valenciano.
Despoblación
Los castellanistas también consideran imprescindible la creación de un plan específico de 150 millones de euros para diseñar infraestructuras del mundo rural en las cinco provincias de la Castilla La Mancha. Este plan pretende fijar población y paliar la situación de abandono del medio rural en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Albacete, en las que las pérdidas poblacionales son constantes y la inversión estatal en el medio rural es nula.
Del mismo modo, el PCAS-TC considera necesaria una iniciativa estatal que concentre una inversión de 90 millones de euros en la reposición de infraestructuras y bienes destinados al uso general en el mundo rural. El único objetivo de esta enmiendo es activar la necesaria repoblación en las nueve provincias de Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora). La situación de despoblación, éxodo juvenil y envejecimiento de las comarcas rurales en estos territorios hace que sea urgente la creación de un plan Repoblación Activa, mejorando la conectividad digital, que active el uso del patrimonio inmovilizado de edificios públicos, y que ponga en contacto a los potenciales neorrurales y las localidades que acogen repobladores.
Reindustrialización
Los castellanistas abogan por la puesta en marcha de planes de reindustrialización en Castilla y León dotado con 60 millones de euros para comarcas como Béjar (Salamanca), El Bierzo (León), Miranda de Ebro (Burgos). Del mismo modo, en Castilla La Mancha es necesario otro plan de reindustrialización de 60 millones de euros para Puertollano (Ciudad Real) y Talavera de la Reina (Toledo). Estas zonas están experimentando una intensa desindustrialización, cierre de empresas, éxodo de jóvenes, elevado desempleo y además están amenazadas por una mayor pérdida de empleo directo e indirecto, así como de la actividad económica asociada a sus industrias tradicionales. La pérdida de población en estas comarcas requiere inversiones inmediatas en industrialización, que se adapten a los procesos de digitalización, economía verde agroecología e industria sostenible que impulsa la Unión Europea.