La Asociación señala la obligación de estudiar mes a mes la situación de la cuenca receptora y cedente antes de aprobar un trasvase, primando el espíritu técnico y científico ante el burocrático
La Comisión de Explotación de un Trasvase cierra por adelantado el año hidrológico en lo que respecta a los trasvases, aprobando de una tacada los trasvases de julio, agosto y septiembre con una decisión que sería absolutamente injusta si en agosto o septiembre, por ejemplo, se aprobase una revisión de las reglas de explotación que viene retrasándose desde febrero.
Desde la Asociación de Municipios Ribereños, su presidente Borja Castro, reclama “que esas reuniones no sean trimestrales, que se celebren de manera mensual como hasta ahora para poder analizar mes a mes la situación de los envases de la cabecera y la cuenca receptora y cualquier circunstancia eventual que se pueda dar”. En ese sentido, recalca que “no entendemos el porqué de esta decisión si no es para dormir o esconder la polémica de los trasvases”.
Declaraciones Lucas Jiménez
Además, Castro afea las palabras a medios del presidente del SCRATS, Lucas Jiménez, que minusvalora la importancia del trabajo del técnico de la Asociación indicando que “la gente que trabaja” no dispone de tiempo para reunirse todos los meses.
“Es obvio que no entiende el trabajo de los técnicos que mes a mes trabajan por la salud de la cuenca cedente y prefiere resolverlo bajo un criterio político y económico, teniendo presente únicamente los beneficios de la cuenca receptora, sin atender a los gastos que como sociedad financiamos entre todos, haciendo rentable su chiringuito a costa de nuestro patrimonio: el Tajo y el Mar Menor”.