Una roca procedente de un cometa ha generado un espectacular fenómeno luminoso que ha podido ser avistado desde toda la Península Ibérica. Con un brillo similar al de la Luna llena, esta bola de fuego ha cruzado los cielos de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana a una velocidad vertiginosa.
El suceso tuvo lugar en la madrugada del 5 de octubre, concretamente a la 1:56 hora local (23:56 T.U. del 4 de octubre), cuando una roca desprendida de un cometa impactó contra la atmósfera terrestre a 115.000 kilómetros por hora. Según ha informado el astrofísico José María Madiedo, del proyecto SMART, este bólido —término con el que los astrónomos designan a estos eventos— inició su recorrido a 111 kilómetros de altitud sobre la localidad de Garaballa, en Cuenca.
El rastro de fuego continuó su descenso hasta finalizar a 69 kilómetros de altura sobre Teresa de Cofrentes, en Valencia. La increíble luminosidad del fenómeno permitió que fuera visible desde prácticamente cualquier punto de España, convirtiendo la noche en día por un instante para muchos observadores.
Captado por la red de detección del CSIC
Este evento astronómico ha sido registrado y analizado gracias a los detectores que el proyecto SMART tiene repartidos en diversos observatorios de la península. Las imágenes obtenidas han sido cruciales para triangular su trayectoria con precisión y estudiar su origen.
El proyecto SMART, coordinado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), es una iniciativa de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Estos detectores forman parte de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que monitoriza continuamente el cielo para registrar el impacto de rocas procedentes de distintos objetos del sistema solar contra la atmósfera de nuestro planeta.