Del 11 al 26 de octubre, Villar de Cañas vivirá una experiencia cultural singular: una exposición dedicada al pintor cordobés Julio Romero de Torres, organizada por el Ayuntamiento y con la firma creativa de Rafael Gálvez y MAATK Inclusión. Fue inaugurada por primera vez en la Diputación de Córdoba para celebrar el 150 aniversario del pintor.
La muestra, instalada en el almacén municipal, reúne reproducciones de algunas de las obras más emblemáticas del artista. Pero no se trata de una exposición convencional. Aquí, la consigna es clara: está prohibido no tocar. Las piezas han sido reinterpretadas en relieve, con un cuidado trabajo artesanal que invita a acercarse al arte desde todos los sentidos: la vista, sí, pero también el tacto, el oído y hasta el olfato.
La propuesta busca romper las barreras que tradicionalmente han separado a muchas personas del disfrute de la pintura. Quienes tengan dificultades de visión -y, en realidad, cualquier visitante- podrán recorrer con las manos los trazos, percibir texturas y descubrir matices que van más allá de la simple contemplación.
Julio Romero de Torres, conocido por su sensibilidad hacia la condición humana y su manera de retratar la vida popular, se convierte así en puente entre mundos, recordándonos que el arte es, ante todo, un lenguaje compartido. Villar de Cañas, durante estos días, será escenario de esa experiencia inclusiva que devuelve al arte su esencia más universal: la de emocionar a todos sin distinción.
La inauguración de la exposición tendrá lugar el sábado 11 de octubre a las 19:00 horas. Además, el sábado 18 acogerá la presentación del primer libro de la escritora local Patricia Moreno, titulado ‘Todas las personas que fui’. Y el sábado 25 de octubre, los visitantes podrán disfrutar de una visita guiada con cata de vinos e ibéricos, previa inscripción, que unirá el arte con la tradición gastronómica cordobesa.