Sin duda, nuestra Serranía sigue en alza en lo que a actividades y apuestas se refiere, entendiendo las limitaciones que pueden presentar en logística y distancia pero no en ilusión y compromiso, premisas que les identifican a nivel nacional. Todo un lujo, el que la villa de Cañete y la localidad de Landete hayan sido la sede de todo un encuentro hostelero de carácter regional y de categoría nacional por lo que supone para el avance y progreso de una actividad fundamental en el desarrollo cultural y turístico de nuestras bellezas naturales, paisajísticas, arqueológicas, monumentales y especialmente gastronómicas.
La alta calidad de las instalaciones que el Hotel Restaurante Moya en Landete y del Hostal Restaurante La Muralla en Cañete presentan, les ha hecho acreedores para que esta octava edición de EURO-TOQUES DE CASTILLA LA MANCHA, la prestigiosa asociación que comanda Adolfo, ese buen toledano que tanto reconocimiento de alta cocina ha dado a Toledo donde tiene su gran restaurante y a esta región como maestro de maestros, y donde Miguel, Paco, Mari Carmen, Mari Paz y otros muchos conforman esa familia de restauradores de «alto postín» en la cocina moderna, se haya podido celebrar en estos núcleos poblaciones con alta participación, notable en calidad y presencia, así como extraordinaria en la preparación de su programación asamblearia.
Desde el domingo 24 hasta el martes 26, ambos inclusive, Cañete y Landete han disfrutado de numerosas actividades donde los cocktails «Donde nacenlos sabores», la entrega del premio Arcos-Eurotoques Castilla La Mancha, su asamblea autonómica, la presencia de autoridades institucionales (Elena Carrasco por parte de la Diputación Provincial, la Delegada Provincial, Maria Ángeles por parte de la Junta de Comunidades, las concejalas de cultura y turismo de Cañete y Landete, un servidor como Cronista Oficial e historiador), ofreciendo un paseo turística por las excelencias de esta localidad serrana, la comida de gala, la visita a las bodegas «Alto Landón», la búsqueda de setas, las cenas tradicionales y un sinfín de entretenimientos en la iglesia de San Julián y en la plaza Mayor de la villa cañetera con el busto de Álvaro de Luna como fiel testigo de la historia, han provocado la sensación de que los pueblos humildes necesitan este tipo de iniciativas, proyectos y acontecimientos que derriben esa frontera de la despoblación o palien sus esfuerzos por hacer valer sus excelencias o bondades, cuando necesitan provocar sinergias con administraciones y asociaciones de renombre y popularidad. Los medios de comunicación se hicieron eco y entre todos, podremos ayudar a que el desarrollo, cultural, económico y turístico abra más fronteras y sirva para generar futuro.
Cerca de cincuenta representantes de la mejor hostelería-restauración (hoteles, restaurantes, cocinas, empresas cafeteras, pasteleros) de nuestra región castellano manchega han aportado sus excelencias, sus iniciativas, sus necesidades, sus apuestas por hacer de nuestra región un punto de referencia gastronómica en toda España, generando con ello, esa sensación de que la cocina nuestra es altamente cualificada y potestativamente reconocida.
Un gran acierto que desde aquí, aplaudo y agradezco.
Por Miguel Romero Saiz. Cronista oficial de la villa de Cañete
