El Movimiento Ciudadano Cuenca Ahora ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados junto a Teruel Existe, Soria ¡YA! y La Otra Guadalajara, para formalizar su rechazo al nuevo anteproyecto de prestación del servicio público de transporte regular de viajeros por carretera, impulsado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. La medida, según ha denunciado el movimiento, provocará la eliminación de 51 paradas de autobús en 45 municipios de la provincia de Cuenca, dejando sin alternativas de movilidad a más de 22.000 personas.
Durante su intervención ante la prensa, el coordinador provincial de Cuenca Ahora y concejal en el Ayuntamiento de Tarancón, David Cardeñosa, fue contundente al calificar el proyecto como una “vergüenza institucional que vuelve a golpear a la España Vaciada y a Cuenca en particular”. En sus palabras: “La Ley de Movilidad Sostenible es un despropósito. Una política diseñada desde las ciudades para las ciudades, que fracasa al aplicarse a territorios como el nuestro, convirtiéndonos en ciudadanos de segunda”.
Cardeñosa recordó que Cuenca es la quinta provincia más extensa de España, con servicios profundamente centralizados en su capital, lo que agrava el impacto del recorte. “En un territorio de estas características, suprimir conexiones es condenar a pueblos enteros al aislamiento. Y lo peor es que no es un hecho aislado: se suma al cierre del ferrocarril convencional y a la eliminación del transporte a demanda que iba a sustituirlo”, denunció.
Uno de los ejemplos más reveladores lo ofreció con el trayecto Cuenca–Madrid, asegurando que se pretende recortar “seis minutos” de trayecto a costa de eliminar 11 paradas. “Vecinos que dependen del autobús para acceder a la sanidad o la educación, a cambio de seis minutos. Eso no es eficiencia, es desprecio”, condenó.
El portavoz del movimiento conquense también denunció la situación de localidades como Belinchón, que perderán todas sus paradas en todas las rutas, o de la línea Cuenca–Mota del Cuervo, “totalmente eliminada pese a unir una de las zonas más descentralizadas y cohesionadas de la provincia”. Según explicó, pueblos como Mota del Cuervo, Fuente de Pedro Naharro, Horcajo de Santiago, Villamayor de Santiago o Quintanar de la Orden perderán conexiones básicas que afectan a servicios comunes compartidos. “Se condena al ostracismo a 45 municipios, a un total aproximado de 42.000 vecinos, 22.500 de ellos en Cuenca. No se puede fomentar la vida rural con políticas que la asfixian”, afirmó.
Cardeñosa también hizo un alegato político, instando a los responsables públicos a anteponer los intereses de sus territorios a los de partido: “Digo desde aquí: señor Puente, señor Hernando, señora Balsameda, señor Martínez Chana… es su obligación oponerse a planes como este. De lo contrario, no son servidores públicos, son adláteres. Por eso me alegra que la Junta haya anunciado alegaciones. Veremos si esta vez no se queda en un simple ladrido”, insistió el coordinador agradeciendo el gesto a ayuntamientos como el de Tarancón o Cuenca de unirse a sus reivindicaciones, pero exigiendo una “responsabilidad real” a diferencia de su “doble moral” con infraestructuras como el ferrocarril.
Cuenca Ahora insiste en que los ayuntamientos, vecinos y colectivos afectados presenten alegaciones antes del 29 de mayo a través del portal del Ministerio de Transportes. El movimiento recuerda que aún hay margen para revertir esta situación, pero exige presión institucional y movilización social. “Los servicios públicos no tienen que ser rentables. Tienen que ser accesibles. Vivamos en la calle Embajadores o en Carboneras de Guadazaón”, concluyó.