El proyecto de CEOE CEPYME Cuenca ha estado desde el primer momento prestando apoyo y asesoramiento a este proyecto empresarial que nace del empeño y esfuerzo de la emprendedora Flor Romero.
El proyecto Invierte en Cuenca señala la gran inversión realizada para poner en marcha la Churrería San Marcos en el centro de la ciudad, aprovechando un local que ya existía y por lo tanto dando sentido a un local de carácter comercial.
Este proyecto empresarial ha tenido desde el primer momento la colaboración de los técnicos de CEOE CEPYME Cuenca que han prestado a su responsable apoyo y asesoramiento.
Asimismo, desde Invierte en Cuenca reseñan que esta iniciativa empresarial cumple uno de los objetivos planteados por el proyecto y es que aprovecha un local comercial que estaba ubicado en el centro de Cuenca, aprovechando por lo tanto este espacio de carácter empresarial
El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca, Julián Sorando, ha visitado estas nuevas instalaciones y ha felicitado a su emprendedora, Flor Romero, por esta apuesta empresarial que ha supuesto una fuerte inversión para transformar este local comercial y darle un nuevo sentido.
Además, desde este proyecto quieren destacar además del gran esfuerzo económico para ponerlo en marcha su creación de puestos de trabajo, ya que suma la de los dos socios emprendedores, además de la contratación de tres camareras.
Invierte en Cuenca es un proyecto de CEOE CEPYME Cuenca para facilitar la apertura de nuevos negocios y captar inversiones en la provincia de Cuenca gracias al patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración de Globalcaja y Auracar.
Churrería San Marcos
Churrería San Marcos está abierta ya en la Calle Hermanos Valdés 4, tras la subdelegación del Gobierno e horario de 6 a 14 horas, aunque la intención es abrir en septiembre por las tardes.
Este local ha sido reformado totalmente y se ha comprado mobiliario nuevo para dar un aspecto totalmente moderno, a lo que se suma la compra de maquinaria específica para la elaboración de churros.
En este local el producto estrella son los churros tradicionales y los churros de lazo, tanto para tomar en el local como para llegar, acompañado de un chocolate de calidad o un café 100% natural para deleitar los paladares más exquisitos.
Además, se ofrecen otros desayunos como tostados, bollería, montados, bocadillos, pinchos de tortilla o zumos, así como otros elementos para almorzar o tomar el aperitivo como refrescos, cerveza, vino y tapas variadas.
Este negocio nace del empeño de la emprendedora Flor Romero que tras muchos años trabajando en el sector de la óptica decidió emprender y tras pensar seguir en el mismo sector, una de sus amigas, Cecilia de la Puente, le sugirió abrir una churrería porque todavía tiene margen comercial en Cuenca.
A partir de ahí, Flor Romero se pone manos a la obra y empieza a buscar cursos de churrería por internet hasta que se apunta al de la Churrería Roraima de Móstoles al que le acompaña su amiga Susana Sanavia.
Es allí donde conoce al churrero uruguayo Ángel Blufsteis, que conoce el oficio de tradición familiar y supone un apoyo constante para que Flor Romero siga con esta aventura, sumándose al proyecto como socio.
Romero destaca el enorme apoyo de Ángel Blufsteis en todo el proyecto, sin cuyo apoyo no se podría haber puesto en marcha este negocio así como el de su hijo mayor Darío, que ha sido constante, destacando además el respaldo de sus padres, Andrés y Dominga, sus dos hermanas, su otro hijo y sus amigas, las petazetas.
El nombre de Churrería San Marcos se debe al origen familiar de la emprendedora, pes su bisabuelo, su tío y su hijo pequeño llevan el nombre de Marcos, siendo también el patrón de su pueblo, Vilaverde y Pasaconsol.