El sacrificio, desconsuelo y fuerza de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Salvador, representado en una original perspectiva que otorga protagonismo a su espalda portando la Cruz, protagoniza el Cartel de la Semana Santa de Cuenca de 2025, obra del fotógrafo conquense Luis Moya Romero. Cuando, pasadas las 20:30 horas, el Cartelista y el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, levantaban el repostero de la institución para desvelar la imagen más esperada de la Pasión de este año, el Auditorio en pleno recibía con un atronador aplauso el Cartel de Moya, una pieza cargada de simbolismo y que homenajea, además, el trabajo callado de tantos nazarenos anónimos que sostienen, con su colaboración desinteresada, nuestra celebración capital.
El acto, que comenzó con un breve concierto de marchas interpretado por segundo año consecutivo por Rural Band, bajo la dirección de Pablo Martínez Valiente, colgó una vez más el cartel de no hay billetes en el Auditorio: no cabía un alma en ninguna de sus secciones. En el apartado institucional, acompañaron a la Comisión Ejecutiva y Junta de Diputación de la Junta de Cofradías el obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; la delegada de la Junta de Comunidades en Cuenca, M.ª Ángeles López; la diputada de Cultura, M.ª Ángeles Martínez; el vicerrector del Campus de Cuenca, César Sánchez; la jefa de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, teniente coronel María Jesús Pascual; la directora de la Fundación Globalcaja Cuenca, Henar de la Sierra; así como integrantes de las corporaciones municipal y provincial, delegados de diversas carteras del Gobierno regional y otras personalidades de la vida civil, social, cultural y religiosa de la ciudad.
Fortaleza, sacrificio y realidad
“He elegido la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Salvador porque es una imagen esplendida, que me llega al alma. Me trasmite sacrificio, desconsuelo y fuerza, y sobre todo mucha realidad. Parece que esté vivo. Es, para mí, la imagen más icónica y conocida en toda España de nuestra Semana Santa. Podía haber elegido cualquier otra, ya que tenemos una imaginería increíble, con tanta realidad y sentimiento que emociona. Pero tengo esa imagen grabada desde pequeño y nunca la he podido borrar de mi cabeza y sobre todo de mi corazón” aseguraba el Cartelista.
Su intervención, en la que explicó de forma pormenorizada el simbolismo de cada detalle del Cartel, tan sencillo y limpio como lleno de fuerza, fue una auténtica clase magistral de diseño y un análisis de la cartelería de Semana Santa en Cuenca y de la propia celebración. La composición del Cartel de Luis Moya se estructura en tres partes: la espalda de Nuestro Padre, la tipografía y las manos.
“La espalda del Jesús de las Seis es para mí la representación de la Pasión de Cristo, que simboliza el sufrimiento, un sentimiento que nos une a todos. Es una imagen que llevamos dentro, aunque a menudo no nos damos cuenta de ello. Esta imagen aparece con frecuencia en vídeos y en diversos medios, sobre todo cuando la vista es desde el ayuntamiento” explicó el Cartelista, quien aseguró recordar esta imagen desde su niñez y haberse sentido ya entonces impactado por ella: “Recuerdo con cariño un Viernes Santo, cuando regresábamos de nuestra querida procesión de Camino del Calvario, nuestras queridas turbas. Y mientras recuperábamos energías en casa, para disfrutar de las demás procesiones del día, siempre me vienen las imágenes del Jesús a la mente, especialmente al ver esa imagen en los informativos nacionales”. La mirada de Jesús “pidiendo auxilio y llamando a la unión de todos” completa esta primera parte de la composición, que dota al Cartel de gran fuerza y originalidad.
La segunda parte es la tipografía, inspirada en los Vítores de la Universidad de Salamanca y que hace un guiño a una institución tan ligada a Cuenca y su Semana Santa como es la Universidad de Castilla-La Mancha. En la tipografía también el color está cargado de simbolismo, pues el dorado se ha obtenido a partir de un tono de las flores de lis de la túnica del Jesús y evoca el color de los Reyes, según las Escrituras y la tradición católica.
Finalmente, la parte de las manos es quizá la más íntima y especial para el Cartelista, pues es a través de las manos de todas las generaciones de su familia como simboliza ese afán por auxiliar a Cristo, así como dos homenajes implícitos: a las personas que trabajan anónimamente por la Semana Santa de Cuenca – Moya citó muy especialmente los momentos de las puestas en andas, tan importantes para nuestras procesiones – y a la mujer y su papel fundamental en nuestra Pasión, simbolizado especialmente a partir de una de las manos, precisamente de una de las hermanas del Cartelista, que si bien no llega a tocar la talla, sí parece guiar a las demás en su camino hacia ella.
“Quise plasmar las manos en el cartel para simbolizar la unión de todos los cristianos y de todos los conquenses. La unión en el cristianismo es fundamental porque refleja el llamado a la comunidad y la fraternidad entre los creyentes. Se basa en la enseñanza de que todos los cristianos son parte del Cuerpo de Cristo, lo que implica que deben apoyarse y amarse mutuamente. Además, la unión promueve la paz, la comprensión y el testimonio conjunto del amor de Dios en el mundo. Y sobre todo fomentar la unión y la colaboración entre los ciudadanos de Cuenca. Fortalecer la identidad cultural y social de la ciudad, ya que el pueblo tiene la fuerza que da trabajar en conjunto para abordar los desafíos que enfrenta” explicó Luis en su intervención.
El resultado es una imagen que, sin ser de estudio, guarda esa misma esencia sin dejar de evocar al Jesús en la calle. Además, el Cartelista ha elegido una imagen en color “porque las fotografías en color transmiten una verdad única y reflejan la realidad de manera más vívida. No hay mejor manera de representar el sufrimiento de Jesucristo en su camino hacia la crucifixión que a través de la paleta de colores que tenemos en Cuenca”.
El Cartelista, que nombró entre sus referentes a Pedro Romero Sequí, Javier Romero, Miguel Moset, José Antonio Perona, Enrique Martínez Gil o Luis Miguel Caballero, sentó las bases de lo que para él debe ser un Cartel de Semana Santa: “El cartel, debe anunciar. Es una pieza que debe combinar los valores estéticos de una gran composición —en este caso, una fotografía— con la capacidad de comunicar de inmediato aquello que representa. Aquí radica uno de los mayores desafíos: que una fotografía, con todo su realismo, sea capaz no solo de captar un instante, sino de transmitir una atmósfera, un simbolismo y un mensaje. Mientras que otras disciplinas como la pintura o el diseño permiten transformar la realidad a voluntad, la fotografía trabaja con lo tangible, con lo que existe, y es a través de la luz, el encuadre y el detalle que debe lograr trascender y convertirse en algo más que una imagen. Este cartel nace de esa dificultad y, al mismo tiempo, de esa riqueza que solo la fotografía puede aportar”.
Por eso “desde el instante en que me designaron cartelista, supe que mi elección de basarme en una fotografía, supondría un reto” porque “la fotografía exige no solo sensibilidad artística, sino también una precisión técnica que permita unir el mensaje emocional con una ejecución estética impecable. Este proceso, que comenzó con una mezcla de ilusión y responsabilidad, culmina hoy con la presentación de esta obra, que busca no solo anunciar nuestra Semana Santa, sino conectar con su esencia y, sobre todo, con el alma de los conquenses”. Y vaya si consiguió esa conexión, a juzgar por los calurosos y prolongados aplausos que arrancaron tanto su Cartel como su intervención.
“La idea que siempre he tenido era plasmar una imagen que pudiese llegar al corazón de los que lo observan y que anunciase la Semana Santa a través de la sencillez y la elegancia. Que nada más verla, fueses conquense o no, supieses que es Cuenca. Que la imagen invitase a sumergirte en la obra, para que a través de ello absorbieses y utilizases la Pasión conquense para disfrutarla y enriquecerte” expresó. En su intervención tuvieron mucho peso el valor de la tradición y de la familia, la importancia de la unidad y de transmitir los valores nazarenos que nos son propios, y el desafío que ha supuesto plasmar esa filosofía en la imagen que es ya el Cartel de nuestra Pasión. “Quiero que os identifiquéis con mi Cartel. Es para Cuenca y para su gente”, concluyó. Y el aplauso fue, de nuevo, ensordecedor.
Palabra de Pregonero
Tras el descubrimiento y explicación del Cartel, llegó el turno, como es tradición, de escuchar por primera vez al que será Pregonero de la Pasión de este año, el periodista y escritor Juan Ignacio Cantero. Quiso dedicar su intervención, breve pero emocionante, a agradecer a todas las personas que han hecho posible que este año sean su voz y sus letras las que pregone la Semana Santa de Cuenca. Y a mostrarse orgulloso de Cuenca, de su Semana Santa y de sus nazarenos. Orgulloso “de mis conquenses, de mis nazarenos, pero sobre todo de mis amigos” afirmó, visiblemente emocionado. “Orgulloso de mi ciudad que vuela y me ha dado alas para hacerlo con ella. Orgulloso de mis hermanos que han estado codo con codo escribiendo procesiones conmigo, para poner letra a esta marcha que suena como si fuera la primera en un Domingo de Ramos” declamó.
“Orgulloso de ser la voz de una pasión que es de todos, pero que esta vez ha querido discurrir a través de mi garganta. Orgulloso desde el primer momento y siempre de mi Semana Santa” expresó. Tuvo un sentido recuerdo para los nazarenos que ya desfilan en la procesión eterna, personalizando especialmente en tres nazarenos muy queridos que nos han dejado recientemente: Marisa, Jesús y Peri.
Cantero aseveró estar orgulloso de todo lo que ha vivido en nuestra Semana Santa, porque todo le ha traído hasta aquí, hasta el momento de ser su Pregonero. “Orgulloso de que cuando se me ha clavado el banzo más de la cuenta en el hombro, ha sido para que hoy no se me quebrara el diccionario y poder trasladároslo fielmente. De que cuando he pasado noches en vela pensando en cómo podíamos hacer mejor una procesión de Martes Santo, ha sido para no tener que pedir perdón en el momento en que me tiemble hasta el alma al tener que hablar de ella. De que cuando me han faltado fuerzas para echarme a las calles a ver una de nuestras procesiones, ha sido para poder narrarlas también con la perspectiva que hay desde las ventanas”.
Y ¿cómo será su Pregón? “Un conquense nazareno que ha invertido buena parte de su vida en la escritura. Pues… inflamable y en tulipa” bromeaba para afirmar que será “una oda a Cuenca, a su Semana Santa y la unión de ambas que hacen divina y única esta tierra desde que la Pasión arranca”. Porque, como él muy bien dijo: “Hoy arranca una nueva travesía nazarena y el 11 de abril será Viernes de Dolores. Pero siempre, siempre, siempre, será Semana Santa en Cuenca”. El aplauso que arrancó del respetable no tuvo nada que envidiarle a los recibidos por el Cartelista.
El Spot oficial, un adelanto del Museo de Semana Santa
El acto de Presentación del Cartel se cerró, un año más, con la presentación del Spot promocional de la Semana Santa para este año. En esta ocasión, tal y como adelantó el presidente de la Junta de Cofradías, se trata de un vídeo muy especial, pues es el adelanto en primicia del audiovisual que acompaña al contenido museístico de la primera sala del renovado Museo de Semana Santa, cuyos trabajos avanzan a buen ritmo.
“Si nuestra Pasión alcanza cada año cotas de mayor calidad, la reforma del Museo es uno de esos hitos necesarios para seguir progresando y adaptándonos a los nuevos tiempos. Eso sí, garantizando que nuestra esencia permanece y que ese orden y buena organización que hemos logrado continúa creciendo” destacaba el presidente de la institución en su intervención. “Pero tal vez lo más importante no sea ni la vanguardia que el Museo trae consigo, ni la apuesta de futuro que supone, siendo ambas cosas muy importantes. Tal vez, lo más importante sea que, una vez más, para sacar adelante el proyecto hemos vuelto a hacer lo que mejor sabemos hacer los nazarenos de Cuenca cuando se trata de nuestra Semana Santa: unirnos para trabajar por ella, para mejorarla, para preservarla, para compartirla, para defenderla, para sentirla. Unirnos y ser capaces de ver, en un mundo que se empeña en separar, todo lo que nos une”.
Así, el Spot aúna a Cuenca y su Semana Santa en una sola pieza, diseñada y producida por La Red Creativa, dando testimonio del alma de la ciudad, que no es otra cosa sino nazarena.