El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dotado al Servicio de Oftalmología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), de una sala para la administración de tratamientos intravítreos que va a permitir reducir a la mitad el número de visitas de los pacientes que deben someterse periódicamente a terapias intraoculares.
Principalmente las inyecciones intravítreas se administran para el tratamiento de diferentes patologías que afectan a la retina, fundamentalmente a los pacientes aquejados por degeneración macular asociada a la edad (DMAE), edema macular y otras enfermedades oculares como oclusiones venosas en la retina.
Esta nueva ‘sala limpia’ para tratamientos intravítreos ha sido equipada con un sillón quirúrgico y un arco estéril y desde la Gerencia del Área Integrada se ha incorporado a una profesional de Enfermería al servicio de Oftalmología para refuerzo en esta nueva prestación que va a permitir que en una jornada y tras la consulta con el facultativo, los pacientes puedan someterse a este tratamiento en el mismo día, evitando un nuevo desplazamiento al centro sanitario.
En un acto único los pacientes son diagnosticados o se les realiza la exploración y revisión de su patología en consulta y, si es necesario, se someten momentos después a este procedimiento de terapia intraocular que consiste en la administración de fármacos dentro del ojo que se liberan en la cavidad vítrea y actúan directamente sobre la retina.
El jefe del servicio de Oftalmología del Hospital de Cuenca, el facultativo Ricardo Menoyo, ha destacado la importancia de administración de este tipo de tratamientos en un acto único porque, según ha dicho, se van a reducir a la mitad la visitas de los pacientes al centro sanitario lo que permitirá realizar la revisión de los pacientes y la administración de la inyección en un mismo día, teniendo en cuenta además que muchos de los enfermos aquejados por este tipo de patologías tienen una edad avanzada y suelen acudir a la consulta acompañados por algún familiar.
“Evitamos el 50 por ciento de visitas al hospital, tanto de los pacientes como de sus acompañantes, teniendo en cuenta además que se trata de una patología crónica que, aproximadamente, puede requerir tres o cuatro inyecciones al año”, ha indicado el facultativo.
El Servicio de Oftalmología administra más de un millar de inyecciones intravítreas al año y cuenta con unos cuatrocientos pacientes en seguimiento afectados por este tipo de patologías en el área de Salud de Cuenca.