El descubrimiento, de la Santa Vera Cruz… navega entre la historia y la leyenda cuando, sobre el año 330, la emperatriz Elena, madre del emperador romano Constantino I el Grande, peregrinó a Jerusalén localizando la Cruz enterrada bajo el templo de Venus.
En España, durante la segunda mitad del siglo 15, comienzan a aparecer cofradías de la Vera Cruz. Se organizaban procesiones llamadas “de sangre” en las que participaban hermanos disciplinantes: personas que se autoflagelaban la espalda como penitencia de sus pecados. Luego, con los años, se convirtireron en hermandades pasionales como escribe Antonio Pérez Valero en sus apuntes para la Hª Nazarena Conquense.
En el caso de Cuenca, serán varias las hermandades que tienen su origen en estas cofradías, cuya actividad principal, era el culto a la cruz, con especial celebración en el mes de mayo: la Invención de la Santa Cruz