Las Asociaciones de Usuarios Recurrentes de transportes de servicio público de tren: Asociación de usuarios de Transporte Público Calatayud-Zaragoza, Asociación de Usuarios Ave de Valladolid, Asociación de Usuarios Ave de Palencia, Asociación Leonesa de viajeros habituales alta velocidad a Madrid, Asociación de Usuarios Ave de Ciudad Real, Asociación de Usuarios Ave de Cuenca, Asociación de Usuarios Tren Toledo y la Asociación Perder o Tren quieren trasladar sus necesidades más urgentes y las propuestas que plantean, al conjunto de fuerzas políticas que se presentan a estas elecciones:
1) Que el servicio de ferrocarril tenga precio asequible de forma generalizada para usuarios recurrentes fuera de los núcleos de cercanías, para lo que proponemos la creación de un abono laboralestudiantil en toda España para usuarios recurrentes.
2) Flexibilizar el servicio de modo que, previa reserva de su plaza y con las condiciones que se determinen, sea posible acceder a todo tipo de tren que circule por la línea, bien sea Media Distancia Convencional o Avant, o bien con plazas sinergiadas en AVE, Alvia, Ave-Intercity.
3) Revisión de las frecuencias y sus horarios para reforzar las horas de alta demanda que permiten el acceso y retorno de centros de trabajo y estudio y asegurar así el uso masivo de este transporte y alternativa real, asequible y útil, al coche.
No es una propuesta original, sino inspiración y evolución de países vecinos como Luxemburgo, que desde 2020 ha implantado la gratuidad total de sus
transportes públicos, Austria que desde octubre de 2021 ha creado el billete climático por 950 euros al año, o Alemania, Francia y Portugal que tienen implantadas fórmulas similares, todas ellas multimodales.
Durante años, venimos defendiendo que se ha de flexibilizar el concepto del uso del tren buscando la rentabilidad económica y social de las inversiones
públicas fomentando la ocupación de los trenes y superando la discriminación en la subvención pública del precio final que tenemos los usuarios abonados
de tren fuera de los núcleos de cercanías cuando a todos nos asiste el mismo derecho al servicio público esencial de transporte ferroviario.
Desgraciadamente, sólo reaccionamos ante estímulos negativos. La pandemia y la invasión rusa en Ucrania supusieron dos sucesos negativos socialmente, con los que nos solidarizamos con las víctimas y sus familias, pero fueron dos puntos de partida en el fomento del transporte público que la sociedad española necesita y quiere, universalizando un transporte que antes solamente era para unos cuantos de forma recurrente. Los ejemplos son la flexibilización de la vigencia de los abonos y títulos multiviaje de Media Distancia Avant que se iniciaron durante la pandemia del COVID-19 y su prórroga permanente, que beneficia a miles de usuarios, y también la bonificación desde 2022 del 100% de la Media Distancia y el Cercanías, así como el 50% de los AVANT y sinergiados de servicios comerciales Alvia o Ave.
Esta experiencia está siendo un catalizador de nuestras propuestas ya que los aumentos de demanda de la media distancia y la alta velocidad sinergiada constatan que los precios previos eran una barrera que impedía el acceso a este servicio a miles de trabajadores y estudiantes de toda España.
Ahora mismo, a finales de este año 2023 desaparecerán estas medidas anticrisis como hasta ahora las conocemos, pero estos dieciséis meses no pueden quedar en una mera experiencia y los datos de viajeros lo corroboran (estadísticas de viajeros del Instituto Nacional de Estadística). Queremos llamar la atención del conjunto de las fuerzas políticas para que atiendan a los datos y los interpreten conforme a la realidad social. Los precios anteriores y la configuración de los abonos impedían el acceso a este servicio público y esencial que nos ampara y que constituye una palanca de empleo, formación, turismo, crecimiento, bienestar y ocio, entre otras muchas cosas.
El escenario actual de volumen de viajeros y compromiso social por el transporte público es el marco perfecto para dar otro impulso necesario a la red ferroviaria que tenemos en nuestro país y promocionar un transporte verde que no tenga un coste medio de 400-600 euros al mes que suponga una merma en la capacidad retributiva de la sociedad española.
¿No es un triunfo común que las personas tengan la alternativa real de dejar
el coche y coger el tren para ir a trabajar? ¿Cuántos accidentes de tráfico se evitaron? ¿Cuántas emisiones de CO2 se están ahorrando? ¿Cuántas sanciones pecuniarias se ahorra o se puede ahorrar el Estado por incumplir los compromisos de reducción de CO2 establecidos por la Unión Europea?
Los usuarios recurrentes queremos ser ciudadanos en pie de igualdad, en el acceso a empleo y formación, también nos mueve una creciente conciencia de la contribución de este transporte verde para luchar contra la contaminación, el cambio climático y que fomenta la transición ecológica.
Pedimos respeto y consideración hacia nuestras plataformas, emplazándoles a que la próxima estación no sea la Moncloa, gobierne quien gobierne, si no un abono laboral universal para democratizar el tran