Este fin de semana asistía en Uclés a un brindis muy especial en la escalinata del Monasterio, una actividad apoyada por el Ayuntamiento de la localidad y en la que se combinó como un ejemplo de buenas prácticas, vino y cultura, promovida por la estrecha relación entre la Denominación de Origen, cuya gerencia es llevada por una mujer, Dª Lola Nuñez Pinto y el Municipio, liderado por el alcalde D. Jose Luis Serrano. Mientras se celebraba el evento, la comunidad cristiana con D. Pedro Medina como párroco, compartía en la planta superior un retiro en torno a la próxima venida del Espíritu Santo. No se puede pedir más a un sábado lluvioso al que se le sacó el máximo partido. Y es que Uclés, uno de los núcleos de la Denominación de Origen Protegida, lo conjuga todo para ser un destino rural preferente, desde lo cultural hasta lo gastronómico, desde el vino hasta la espiritualidad, desde la música hasta el Arte, el Patrimonio y el paisaje y por supuesto el Camino Santiaguista. El Camino de Uclés se conecta con Madrid en un recorrido bidireccional y de ahí llega hasta Santiago de Compostela.
El enoturismo en la provincia de Cuenca está en auge, con rutas y experiencias que permiten descubrir bodegas emblemáticas, participar en catas enogastronómicas y conocer el proceso completo “de la uva a la copa”. El pasado mes de marzo, en el Foro promovido por AFAMMER en Cuenca y financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, poníamos en valor esta oportunidad de empleo y emprendimiento para un territorio que cuenta con cuatro denominaciones de origen de gran calidad y diferenciación. Iniciativas como visitas guiadas, talleres de vendimia y degustaciones no solo revalorizan el producto local, sino que impulsan la economía y el atractivo turístico de la provincia, integrando la cultura del vino con la gastronomía, el paisaje y con la espiritualidad. Como dice El Libro de Eclesiastés, “todas las cosas tienen un tiempo y un momento” en este Camino.
Estrategias europeas y sostenibilidad: adaptación y futuro
El nuevo marco europeo para el vino, presentado en 2025, promueve la adaptación del sector a los retos del cambio climático, a la caída del consumo y la competencia global, apostando por la innovación, la sostenibilidad, el control de la producción y el impulso del enoturismo como motor de desarrollo rural. Esto incluye ayudas para inversiones en adaptación climática, promoción internacional y una mayor flexibilidad para las bodegas y productores, es por tanto una más de las oportunidades de crecimiento.
Caminos de peregrinación y dinamización territorial
La ubicación de Uclés en rutas históricas y de peregrinación añaden valor al territorio, integrando patrimonio, paisaje y este tipo de experiencias. Estas rutas refuerzan el flujo de visitantes hacia los núcleos rurales de una provincia de gran potencial catalogada a nivel europeo con el indicador de despoblación y contribuyen a la dinamización socioeconómica y cultural, conectando la tradición vitivinícola con el turismo de calidad.
Concluyendo, Uclés y todo su entorno, apoyados en la fuerza de la denominación de origen, la calidad de sus vinos, el enoturismo, la vertebración de los caminos de peregrinación y las nuevas estrategias europeas, tiene un enorme potencial para dinamizar la provincia de Cuenca. La apuesta por la sostenibilidad, la innovación y la integración de recursos naturales y culturales es clave para asegurar la resiliencia y competitividad del sector en las próximas décadas. En lo siguientes días os hablaré de otros puntos clave de la provincia que mueven el desarrollo a través del vino y otros productos agroalimentarios. Próxima estación, Mota del Cuervo.
Por Yolanda Martínez Urbina