El pasado viernes, Villar de Cañas estrenó una decoración navideña muy especial. Las vecinas (y vecinos) del pueblo llevan meses tejiendo ganchillo y preparando adornos con materiales reciclados para decorar su pueblo, y el resultado ha sido digno de admiración.
Un gran árbol de ganchillo preside la Plaza del Arenal, sin duda, el más icónico de la decoración. En la Plaza Mayor, “el tren de la Navidad” elaborado a partir de palets comparte espacio con una navideña familia Simpson, con el gran árbol de luces y con una fachada del Ayuntamiento en la que destaca una gran bandera de España tejida toda ella de ganchillo para cubrir el balcón principal.
A ello se suman el nacimiento y el muñeco de nieve formados por neumáticos reciclados en la puerta de la iglesia y en la Plaza de la Fuente. Todo ello, con las ventanas y balcones, árboles y farolas de toda la Plaza Mayor plagados de luces, mandalas y tirabuzones de ganchillo.
Y todo ello con la vista puesta en el plato fuerte navideño de la localidad: el ya tradicional Belén Viviente que se celebrará el próximo 28 de diciembre y que, sin duda, se ha convertido en una cita imprescindible para Villar de Cañas.