La lluvia torrencial caída a mediodía en Cuenca, contabilizándose 16 litros por metro cuadrado en menos de una hora, ha hecho rebosar las bajantes de El Sargal, provocando la entrada de agua en uno de los laterales del pabellón. No se trata por tanto de goteras ni de problemas en la cubierta sobre la pista central, que es la que se reparó recientemente. De hecho, cuando las lluvias han reducido su intensidad y las bajantes han podido canalizar el agua ésta no ha vuelto a entrar en el pabellón.
No se ha visto afectado ningún usuario, pues precisamente en esos momentos nadie estaba haciendo uso de las instalaciones.