El Coro “San Antonio” de Cardenete recupera su espacio en la vida cultural de la localidad ofreciendo hoy viernes 30 de diciembre su tradicional recital de villancicos en un encuentro que tiene como invitado al Grupo “Rondadores” de Cuenca, y que cuenta con colaboración de la parroquia y del Ayuntamiento de Cardenete.
Después de un periodo de inactividad forzada por la pandemia, los componentes de la agrupación cardenetera han vuelto con ilusión a los ensayos. Tras superar los peores momentos de la pandemia, durante los cuales se cancelaron todas las actividades de la asociación, en la pasada primavera lograron volver con nuevas incorporaciones, entre ellas la de su directora que tuvo que dejar el coro muy pronto por motivos personales, lo que llevó otra vez a la Junta Directiva a seguir buscando profesor.
Fue a comienzos del otoño, y con el recital de villancicos como objetivo, cuando el coro inició su nueva etapa con Elvira Bustamante, la directora actual, que poco a poco ha ido imprimiendo en la agrupación su estilo y modo de entender y vivir la música.
La Asociación cultural y musical “San Antonio” de Cardenete agrupa por un lado la actividad del coro, y por otro la de las clases de música. Actualmente, se están ofreciendo clases de guitarra para todas las edades, si bien, todavía no ha alcanzado el nivel de actividad que tuvo antes de la pandemia.
Su presidenta, Milagros Herreros, resalta la importante labor que desarrollan las asociaciones en los pueblos para luchar contra la despoblación, manteniendo la actividad formativa y lúdica para todas las edades, en este caso la musical, muchas veces rodeadas de trabas, entre ellas las económicas, pero también las humanas, ya que “no es fácil encontrar profesionales dispuestos a desplazarse, y a veces los costes son demasiado elevados por este motivo”.
Con el recital navideño de hoy del Coro “San Antonio” y el Grupo “Rondadores”, que tendrá lugar a partir de las 19.30 horas en la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Asunción, la asociación quiere mostrar su deseo de seguir haciendo que “la música nos emocione y nos saque de ese largo letargo en el que un virus un día nos obligó a entrar”.