Villalba de la Sierra se convertirá el próximo 9 de mayo en el punto de encuentro para estudiantes, profesorado y comunidad educativa de la provincia con motivo de la celebración de la I Feria Escolar de Ciencia y Conocimiento Rural Tradicional, una cita enmarcada en el proyecto ItineraSTEAM. Esta feria cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Ayuntamiento de Villalba de la Sierra, la Fundación Los Maestros y se desarrolla bajo la dirección de la profesora Raquel Fernández Cézar y el asesoramiento científico de José María Martínez Navarro.

El evento tendrá lugar en la Casa de la Cultura de Villalba de la Sierra, donde desde las 10:00 horas se recibirá a los asistentes. A las 10:45 se procederá a la inauguración oficial de esta primera edición de la feria rural de ciencia, un espacio donde el conocimiento escolar se entrelazará con la sabiduría tradicional del entorno.
La jornada contará con las presentaciones de proyectos desarrollados durante el curso en los diferentes centros educativos participantes, todos ellos situados en zonas rurales intensamente despobladas. Los centros participantes en la primera edición del proyecto son el IESO “Juan de Valdés” de Carboneras de Guadazaón, el Colegio Rural Agrupado (CRA) “Miguel Delibes” con las secciones de Villalba de la Sierra, Sotos, Mariana y Tragacete, el CRA “Segóbriga”, con Saelices, Almonacid del Marquesado y Carrascosa del Campo, el CRA “Los Pinares” con Campillo de Altobuey, Almodóvar del Pinar y Enguídanos, El CRA “Guadiela” con las secciones de Priego, Albendea y Los Salmeroncillos, El CRA “José Luis Sanpedro” de Villanueva de Alcorón, así como el IESO “Ciudad de Luna” de Huete.
ItineraSTEAM es un proyecto que tiene como objetivo central la puesta en valor de los conocimientos tradicionales vinculados a los oficios, procesos y saberes del medio rural. Se trata de conectar la ciencia contemporánea con prácticas transmitidas de generación en generación, prestando especial atención a aquellas desarrolladas por mujeres, con el fin de visibilizar su papel y fomentar la igualdad. Como ha explicado la investigadora principal, Raquel Fernández Cézar, este proyecto busca «extraer el conocimiento científico que subyace en los oficios y técnicas tradicionales, llevando la ciencia a las aulas rurales y haciendo visible la conexión entre pasado y futuro».
El proyecto no se limita a recuperar y validar conocimientos, sino que impulsa un modelo educativo participativo donde los escolares se convierten en pequeños investigadores. Para ello, han contado con el acompañamiento de profesorado universitario y la colaboración de especialistas como Salvador Alafarga de Iberdrola, Julián Cuevas, de la Pau Costa Foundation, o Desislava Vasileva del proyecto UFIL. José María Martínez Navarro, responsable del diseño del proyecto, ha destacado que “es fundamental que estas iniciativas permitan que los saberes rurales sean narrados por sus protagonistas naturales: los propios habitantes de estas comunidades y, especialmente, sus jóvenes, que son quienes pueden garantizar la continuidad de estas memorias vivas, imprescindibles tanto para la transición ecológica como para el reto demográfico, como reconoce el propio Pacto Rural Europeo”.
La Feria Escolar de Ciencia y Conocimiento Rural Tradicional de Villalba de la Sierra es solo el primer paso de un certamen que, financiado por la FECYT, tendrá carácter de proyecto nacional coordinado el próximo curso con la participación de la Universidad de Barcelona y la Universidad de Zaragoza.
Este evento no solo pone en valor los trabajos de los escolares, sino que acerca el conocimiento científico al conjunto de la población rural, cumpliendo con los objetivos de ItineraSTEAM de aumentar la cultura científica, fomentar las vocaciones, reducir desigualdades territoriales y promover la soberanía cultural de nuestros pueblos.
Desde la organización se invita a la comunidad educativa y al público en general a asistir a esta jornada que combina tradición y ciencia para reivindicar que el conocimiento rural también tiene voz propia y un papel fundamental en el futuro de nuestras sociedades.