El pasado sábado tuve la oportunidad de participar en sendos actos relacionados con la Orden del Camino de Santiago. El primero se desarrollaba en la Sección de Farmacia y de Ciencias de la Salud del Ateneo de Madrid con el título de “Las enfermedades infectocontagiosas en el Camino de Santiago durante el Medievo”.
Participaban D. José González Núñez, Doctor en Farmacia e Historiador, D. Emilio Bouza Santiago, microbiólogo y Catedrático emérito de la UCM y D. Javier López Iglesias, Doctor en Ciencias de la Información y Filosofía y director de la Revista Jano, publicación referente en Medicina y Humanidades.
José González Núñez llevó a cabo un recorrido por las enfermedades infectocontagiosas más temidas del medievo (peste bubónica, lepra y ergotismo), haciendo hincapié en las condiciones de los peregrinos, enfermos que acuden a Santiago rogando curación y encuentran hacinamiento y escasa higiene de los albergues. Comentó también la interpretación mágico-religiosa de las enfermedades en esta etapa de la historia. El profesor D. Emilio Bouza, tras matizar que además de esas infecciones tan temidas, además debían ser frecuentes los casos de gripe, tifus y picaduras de chinches. Aludió a que, con el apoyo de los Reyes Católicos, las Órdenes Religiosas crean una red de hospitales en el Camino con excelentes reglamentos sanitarios y administrativos. Destaca los hospitales del Rey, en Burgos; de San Marcos, en León y de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela. D. Javier López Iglesias nos muestra el impacto del Camino de Santiago en la Literatura. Desde el Codex Calixtinus del siglo XII, obra de referencia, hasta las alusiones al Camino y los peregrinos, de Berceo, El Quijote o Quevedo. Entre otras cuestiones relató una anécdota personal que relaciona a Julio Cortázar con el viaje hacia la luz, es decir, a la esperanza del Camino.
En mi propia intervención abriendo el turno de debate, puse la mirada en transformar las enfermedades del medievo en caminos de salud para el siglo XXI, centrándome en la oportunidad de desarrollo que supone para el sector farmacéutico y para las ciencias de la salud la revitalización de estos Caminos que vertebran los pueblos de España, también las oportunidades de Cultura, Humanismo y Crecimiento personal, haciendo mención especial a todos aquellos que son importantes para el Reto Demográfico y que vertebran los pueblos de la provincia de Cuenca, como son el Camino de Uclés, Camino de la Lana, Camino de Levante y Camino de Girasoles que recorría la Orden de Caballeros de Santiago entre Uclés y Cuenca y que realizamos caminando en 2021 junto a un grupo diverso e internacional de AFAMMER y otras personas del territorio.
Al finalizar el día salí abriendo camino, hacia la Puebla de Almenara y me uní a las mujeres rurales de este municipio y algunos hombres haciendo honor de su identidad medieval vinculada a la Orden de Santiago. Un documento de archivo de la propia Orden, existente en Uclés, menciona el Castillo de Almenara, llamado también Santiago de Jalameña, fabricado por la Orden”. Muchas personas de las zonas con escasa población de Cuenca siguen con Esperanza y Fe estos caminos, ya que suponen para ellos espacios para mejorar su salud al caminar, y además son una herramienta más para diversificar las diferentes oportunidades de emprendimiento y atracción de empresas, así como la atracción de visitantes que pueden ser futuros pobladores para la provincia. ¡No podemos rendirnos! Hay que seguir caminando.
Opinión de Yolanda Martínez Urbina. Red de Pueblos Proactivos.