Endesa ha puesto en marcha en sus plantas solares de Minglanilla I y Minglanilla II, ubicadas en las localidades de Minglanilla y Graja de Iniesta, en la provincia de Cuenca, el primer estudio de biodiversidad en una planta solar de Castilla-La Mancha. El estudio tiene como objetivo determinar las especies de flora y fauna que hay en la zona y establecer parámetros de medición que permitan saber cómo evolucionan estas especies en relación con la convivencia con una planta renovable.
La primera reunión de lanzamiento de esta iniciativa se ha celebrado recientemente en las propias instalaciones de la planta solar, iniciativa que cuenta con la participación de entidades de prestigio a nivel nacional en el mundo de la biodiversidad como son la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, la asociación El Rincón de la Abeja y la Fundació Mediaombiental de la Comunitat Valenciana.
“Hemos querido aunar a todas estas entidades para que sean ellas, como expertas en la materia, quienes verifiquen cómo se produce la interacción entre instalaciones renovables y la biodiversidad”, ha comentado Ramón Valle, responsable de Sostenibilidad de este proyecto, quien ha recordado que “tenemos ya muchos ejemplos en otras plantas solares de esta convivencia real donde han proliferado especies de vegetación y animales que han encontrado en estas instalaciones refugios seguros, libres de pesticidas y con una menor presencia humana, convirtiéndose así en espacios donde se fomenta la convivencia de flora y fauna, y que ahora, de la mano de expertos, queremos obtener valores cuantificables que nos ayuden a mejorar y evidenciar a través de indicadores esta convivencia”.
Para llevar a cabo el estudio se realizará un inventario de todos los grupos de fauna y flora de los que se puede tener evidencia, empleando técnicas ad hoc como transectos, fototrampeo, audiomoth, huellas, rastros, polen etc. Las muestras serán validadas por especialistas de reconocido prestigio den el ámbito de la botánica de diferentes universidades o asociacones como ANSE (Asociación Naturalista del Sureste), junto a expertos del proyecto europeo European Pollinator Species Monitoring (EUPoMS).
Los datos obtenidos servirán para determinar el estado ecológico de la zona y ayudarán también a identificar quiénes serán los potenciales “inquilinos” del hotel refugio de insectos que se encuentra en la planta solar de Minglanilla II. Este refugio se convierte en elemento clave de esta iniciativa pionera en el ámbito de la biodiversidad, en donde se ha fomentado la circularidad de los materiales, ya que se ha construido con elementos de la propia instalación, como bobinas de cable o palés usados en la fase de construcción, que ahora darán la oportunidad de ser aprovechados por los insectos como hogar y alimento. En clave de inclusión, que también formar parte de la estrategia de la Compañía, se cuenta con la colaboración del centro ocupacional Quintanar del Rey, que será el responsable de recoger este tipo de materiales en los diferentes puntos limpios de los ayuntamientos de la zona y acondicionarlos para su incorporación a esta estructura. Hay que destacar también el aspecto participativo de esta iniciativa, pues pues cualquier persona o entidad que visite la instalación podrá donar materiales considerados habitualmente como residuos, tales como fragmentos de madera, cartón, paja, piñas, ladrillos, piedras o tejas, que servirán de relleno y contribuirán a que la construcción pueda ser candidata para el libro Guinness de los récords debido a sus características, entre ellas su gran tamaño.
Se contará con la participación de los centros educativos de la zona y hay cuatro visitas ya programadas para este año. Una experiencia para los escolares, que podrán aportar materiales al refugio de insectos, sacar fotografías de los insectos en el entorno para contribuir al inventario en el que se está trabajando y al mismo tiempo adquirir nociones básicas de concienciación medioambiental y la gran importancia de los insectos en el ecosistema ambiental y agrícola.
Se está trabajando también en la elaboración de un programa de charlas informativas a los agricultores del entorno de las instalaciones solares en aspectos relacionados con la conservación de determinados hábitats vinculados a tierras de cultivo y la importancia de los insectos como agentes polinizadores y de control de plagas. Se ha demostrado que la presencia de polinizadores asociados a los cultivos puede incrementar el rendimiento de los mismos hasta un 30% en el caso del almendro, respecto a zonas donde no se han llevado a cabo labores de conservación y fomento de estas especies.
Las plantas solares Minglanilla I y II, , se pusieron en marcha el pasado año con una inversión de 72 millones de euros y más de 250 empleos creados. Estas instalaciones han contado desde su fase inicial con un Plan de Creación de Valor Compartido (CSV) en el que se engloba esta iniciativa, junto con otras iniciativas paralelas dirigidas a fomentar el doble uso del suelo para favorecer así la actividad económica en la zona en colaboración con agentes de la comunidad local.
En este sentido cuenta con la colaboración de Miguel Ángel, un pastor con 450 ovejas de raza manchega que ejerce el pastoreo entre paneles solares con un criterio sostenible mediante la rotación de parcelas. Un apicultor local, Alberto, propietario de Nómadas de la Miel, que ha instalado sus colmenas en la planta solar para producir Miel Solar®, ayudándose de la innovación y la tecnología para optimizar su producción gracias a la instalación de sensores que miden parámetros dentro de sus colmenas. Siguiendo esta filosofía de integración con el sector primario, este año se empezará a plantar azafrán entre paneles solares de la mano de la empresa local Bealar S.L de Motilla de Palancar, referente nacional e internacional en la producción y comercialización de azafrán, que tutorizará a los integrantes del Centro Ocupacional de Quintanar del Rey en el cultivo y recogida del azafrán de la Manchuela para que puedan desarrollar, en un futuro, una actividad agrícola de manera independiente.