El subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez, junto al alcalde de Villar de Olalla, Santiago Valverde, han visitado las mejoras realizadas por la Dirección General de Tráfico y la Demarcación de Carreteras del Estado en la travesía del municipio, con el fin de mejorar la seguridad vial en el paso de circulación de los vehículos, muchos de ellos transporte pesado.
Esta última intervención ha consistido en la implantación de dos señales activas en la N-420, una en cada extremo de la travesía, instaladas en posición avanzada con respecto a la entrada de la población, a la altura de los p.k. 426+700 (entrada desde la Almarcha) y 428+000 (entrada desde Cuenca). Se trata de un sistema de detección de velocidad no intrusivo.
Esta medida busca concienciar a los conductores sobre la velocidad de circulación y pretende maximizar la adaptación de velocidades ante elementos de trazado críticos en los que existe accidentalidad recurrente, y así evitar accidentes además de reducir su gravedad.
La actuación viene a complementar la realizada anteriormente por Fomento que intervino en el tramo de un kilómetro que atraviesa la N-420 por Villar de Olalla, fundamentalmente con actuaciones de calmado de tráfico, estrechando los carriles de circulación, además de la puesta en marcha de otras medidas de seguridad con el fin de mejorar la seguridad vial.
La intervención en la travesía ha sido coordinada en todo momento con la Jefatura Provincial de Tráfico, la Unidad de Demarcación de Carreteras del Estado y el Ayuntamiento de Villar de Olalla.
En su visita, el subdelegado ha estado acompañado por el alcalde de Villar de Olalla, Santiago Valverde, así como responsables de la Jefatura Provincial de Tráfico y de la Unidad de demarcación de Carreteras del Estado.
