La directora del Archivo Histórico de Cuenca, Mª de la Almudena Serrano Mota, ha publicado un nuevo libro Los Velázquez de Cárdenas en Nueva España y la fundación del convento de Carmelitas descalzos de Uclés (Cuenca), editado por la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
El 13 de marzo de 1562, Antonio Velázquez de Figueroa y León, que vivía en Uclés (Cuenca) emprendió viaje a las Indias, desde Sevilla, con un criado, para servir a Su Majestad. Tras participar en significativos hechos de descubrimiento y conquista, puso su fortuna al servicio del rey; quedó arruinado y solicitó a Felipe II que le concediese algún oficio de justicia. En Nueva España contrajo matrimonio con Isabel de Cárdenas, del que nació una numerosa prole, siendo las minas de plata que ella aportó el origen de una dedicación familiar, a la que se entregaron algunos descendientes de Antonio Velázquez, desarrollando extraordinarios conocimientos aplicados a la minería y enseñanza. Dos de aquellos herederos, Joaquín Velázquez de Cárdenas y León y Joaquín Velázquez de Figueroa, alcanzaron una extraordinaria fama en México, como directores del Colegio de Minería; además, el primero de ellos participó en la expedición a California con José de Gálvez e, incluso, elaboró un informe para desecar la laguna de México, siendo nombrado y muy loado como Director general de Minas de México. El segundo llegó a ser ministro de Fomento y, como dato anecdótico, pero no menos importante, organizó dos certámenes para la creación del Himno Nacional de México. Otros hijos y herederos de Antonio Velázquez desempeñaron oficios de justicia y gobierno en Nueva España, mientras que varios se afincaron en Uclés.
Una importante cantidad del patrimonio obtenido de las minas de plata se destinó al mayorazgo de los Indios, del que resultó la fundación del convento de Carmelitas descalzos de Uclés (Cuenca), que desapareció tras la desamortización.
El capitán don Antonio Velázquez de Figueroa y León no fue el primero de la familia en llegar al Nuevo Mundo, puesto que él descendía de los conquistadores de la primera etapa: Juan y Rodrigo Velázquez de León, primos, a su vez, de Diego Velázquez.
La familia era hidalga desde muchos años atrás y el capitán don Antonio Velázquez fue recordado como cauallero hijodalgo notorio, porque por tal es auido y tenido y auido en toda esta Nueua España.
Estas páginas están dedicadas a trazar estos hechos, según constan en los documentos que se presentan. El objetivo principal de esta obra es presentar los orígenes de este linaje y lo que supuso, tanto en Nueva España como en Uclés. En ningún caso se trata de un estudio genealógico, ni una relación estricta de todas las fuentes documentales que existen acerca de esta amplísima estirpe; sin embargo, se ofrecen datos que permitirán conocer mejor a esta importante y amplia familia y saber más sobre la fundación del convento carmelitano de Uclés.