La melosa voz de la gallega Verónica Ferreiro y el virtuosismo del guitarrista Javier Sánchez se erigieron como protagonistas de la velada gastronómica que significó el pistoletazo de salida para la décima edición de Estival Cuenca.
Una mezcla que encajó a la perfección con la gran variedad de pintxos del chef del Parador de Cuenca, Miguel Ángel Martínez, que degustaron las más de 70 personas que participaron en la primera de las dos cena-concierto benéficas con las que cuenta el festival conquense este año.
El comedor del emblemático Parador de Cuenca fue finalmente el escenario escogido para esta fusión de música y gastronomía ante la amenaza de lluvias. Un espacio que no decepcionó ni un ápice a los asistentes que acompañaron sus platos con las canciones de Verónica Ferreiro en las que no faltó la nota de virtuosismo de Javier Sánchez. Un jazz con acento gallego que se hizo notar con su proyecto “Camiño”, al que se le unieron interpretaciones de anteriores trabajos de la vocalista que amenizaron la velada.
A esta cena concierto le sucederá la segunda y última, que contará con el acompañamiento musical del cuarteto conquense de Petit Swing, prevista para el próximo viernes y con el mismo ánimo benéfico, en esta ocasión, para la asociación de Menudos Corazones.
Un día antes, el jueves 24, Estival Cuenca estrenará espacio de concierto en el Paraninfo universitario gracias a la colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha. Un evento que contará con el duende flamenco de la jienense Ángeles Toledano, precedida en el escenario por el grupo conquense de Villarta “Al son de la rumba”, y que ya tiene el cartel de localidades agotadas.
